Bogotá, 15 jun (RHC) Este lunes, estudiantes universitarios y organizaciones de derechos humanos realizaron una manifestación en la ciudad colombiana de Medellín, capital del departamento de Antioquia, en contra las medidas aplicadas por el Gobierno colombiano en medio de la emergencia del coronavirus.
Los manifestantes exigieron ayudas para sectores vulnerables durante las declaratorias de aislamiento y renta básica para cubrir gastos. "Hay hambre, no hay trabajo", vociferaron.
Tras avanzar algunas cuadras, la manifestación fue disuelta por miembros de la Policía Metropolitana de Medellín y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), organismo policial ampliamente criticado en Colombia por la represión ejercida en las manifestaciones antigubernamentales que iniciaron en noviembre del año pasado.
Luego de la dispersión de la marcha, fueron detenidos, entre otros Nicolás Brito, del movimiento Juventud Humana Antioquia; Fabián Rojas, del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado - Colombia (MOVICECOL); Geraldine Narváez, integrante del Concejo Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia (CONPAZ); y Rafael Núñez, miembro del Movimiento Somos Todos.
También fue aprehendido el reportero José Luis Marín, conocido popularmente como AquinoTicias, quien ha dado cobertura a la protesta social en Colombia.
El reportero popular fue puesto en libertado horas después, confirmó en su cuenta en Twitter. "Gracias por estar hoy tan pendientes de mí y de las demás personas hoy. Yo ya estoy en libertad, pero otras y otros siguen capturados después de actuaciones arbitrarias e ilegales por parte de la fuerza pública. Seguimos denunciando en redes".
Previo a su detención, AquinoTicias había hecho pública la denuncia de Duván Jaramillo, consejero de Derechos Humanos de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), quien fue agredido por las fuerzas policiales y resultó con daños en un brazo.
También, grupos indígenas colombianos, entre los que se encuentra la Organización Regional Indígena del Valle de Cauca (Orivac), denunciaron los recientes homicidios de campesinos e indígenas y han pedido el pronunciamiento de distintos organismos colombianos e internacionales frente a estos hechos de violencia.
En un comunicado, fechado el 14 de junio, esta organización manifestó su rechazo por los recientes "asesinatos sistemáticos" de campesinos e indígenas que han ocurrido en la zona rural del Valle del Cauca, donde hay enfrentamientos por el control territorial y el establecimiento de cultivos ilícitos entre grupos armados, organizaciones criminales y guerrilleros desmovilizados.
En el texto, la Orivac refiere los asesinatos recientes de Leider Trompeta Chate, ultimado a disparos por desconocidos, el pasado 13 de junio, en el corregimiento de Juntas Dagua, mientras descansaba en casa de sus suegros.
Fuente: Telesur y Rusia Today