La Paz, 16 jun (RHC) El Movimiento Al Socialismo (MAS) de Bolivia, liderado por expresidente Evo Morales (2006-2019), denunció que el Gobierno golpista de Jeanine Áñez desató una campaña de presiones para dejarlo fuera del proceso electoral.
"Se está gestando un nuevo intento de proscribir nuestra participación en las Elecciones Generales 2020", dijo el mayor partido político boliviano, denunciando que la acción gubernamental sería consecuencia de encuestas que lo señalan como favorito para ganar la votación popular.
El MAS, en una declaración emitida por su Dirección Nacional, señaló que una denuncia penal anunciada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por un supuesto fraude en los comicios de octubre de 2019 obedecía al plan oficial de dejarlo fuera de competencia.
"Con esta nueva acción (…) la imparcialidad del TSE está en duda. Lamentamos que haya cedido ante las presiones del gobierno de facto cuyo objetivo de prorrogarse en el poder se ratificó en la negativa de Jeanine Áñez de promulgar la ley que establece que las elecciones se realizarán hasta el 6 de septiembre de este año", sostuvo el MAS.
Remarcó que esa fecha fue propuesta por el TSE como producto de un acuerdo político aplaudido por Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
El MAS recordó que tras el golpe de noviembre del año pasado el Gobierno de Áñez anunció públicamente su intención de proscribirlo y apuntó que en ese afán las autoridades desataron una campaña de presiones sobre el parlamento, el TSE y la justicia, incluyendo una amenaza de juicio al jefe del órgano electoral.
El partido de Morales, quien está asilado en Argentina, advirtió que una campaña paralela de desprestigio y "de odio" contra el MAS alentada por el Gobierno podría incluir "acciones planificadas de violencia" para inculpar a esa organización política.
Fuente: Sputnik