Pretoria, 12 julio (RHC) La Comisión para la Promoción y Protección de los Derechos de las Comunidades Culturales, Religiosas y Lingüísticas de Sudáfrica afirmó hoy que intentará unir a las dos facciones enfrentadas a tiros la víspera en una iglesia de Johannesburgo.
Los hechos violentos se registraron el sábado en la Iglesia Internacional de Santidad Pentecostal, en Zuurbekom, suroeste de Johannesburgo, donde murieron cinco personas en tanto otras 40 resultaron detenidas.
El presidente de la Comisión, David Mosoma, aseguró que se procurará en las próximas semanas reunir a las facciones en guerra para tratar de encontrar un camino a seguir.
Hemos estado insistiendo en este tema en particular durante algún tiempo, pero hemos tenido contratiempos surgidos cuando una de las dos partes en conflicto no asistió a nuestras reuniones, dijo.
Sin embargo, resaltó Mosoma, usaremos todos los instrumentos que están bajo nuestro mandato para asegurarnos de que todas y cada una de las facciones en guerra realmente participen y busquen llegar a una solución amigable.
Según los agentes del orden, que participaron en el rescate de hombres, mujeres y niños que vivían en los predios de la Iglesia, se incautaron más de 30 armas de fuego de diferentes tipos y calibres, incluidos fusiles y pistolas.
Vish Naidoo, portavoz de la Policía, explicó que en las primeras horas del día, antes del amanecer, un grupo de individuos armados llegó a la iglesia y presuntamente atacó a las personas que estaban dentro, clamando que iban a hacerse cargo de las instalaciones.
Aproximadamente a las 03:00, hora local, agregó el vocero, miembros de ese cuerpo uniformado, junto a integrantes de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica, respondieron un tiroteo y una presunta situación de rehenes en esa iglesia.
Cuatro personas fueron encontradas baleadas y quemadas en un automóvil, mientras que una quinta víctima -un guardia de seguridad- recibió un disparo mortal mientras aparentemente atendía esta denuncia, dijo Naidoo.
Entre los arrestados como parte de las investigaciones se encuentran miembros de las Fuerzas Armadas, el Departamento de Policía de la ciudad de Johannesburgo y el Departamento de Servicios Correccionales.
Esta no es la primera vez que un templo de esa localidad es testigo de enfrentamientos armados entre fieles, por aparentes motivos religiosos.
En noviembre de 2018 dos facciones se enfrentaron frente a la sede de la iglesia en Silo, Zuurbekom, recuerdan medios de prensa. El choque tuvo lugar cuando llegó un convoy de vehículos que transportaban fieles y estacionó fuera del templo. (PL)