Beijing, 21 jul (RHC) Una vacuna contra el coronavirus desarrollada por la biofarmacéutica china CanSino Biologics y la unidad de investigación militar del país asiático se reveló segura y capaz de inducir respuestas inmunes en la mayoría de los pacientes, según lo ha revelado un estudio en humanos de fase 2.
Los investigadores comprobaron que la vacuna Ad5-nCOV, que se suministró a 508 adultos sanos no expuestos a covid-19, induce respuestas inmunitarias de anticuerpos y células T que atacan al virus, al tiempo que no causa efectos secundarios graves. Los resultados han sido publicados en la revista The Lancet.
Por otro lado, los autores del estudio indican que una mayor edad y la alta inmunidad preexistente al adenovirus reducen las respuestas inmunes a la vacuna. De hecho, en algunos participantes con inmunidad al adenovirus —sobre todo en personas de 55 años o más—, una inyección podría ser inadecuada para inducir un alto nivel de respuestas inmunitarias, estiman los investigadores, sugiriendo como potencial solución una dosis adicional administrada entre el tercer y sexto mes después de la primera.
"Resultados prometedores"
La posible vacuna china se vale de un virus del resfriado común modificado para transportar material genético del nuevo coronavirus al cuerpo humano, un método utilizado también por la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que presentó los datos de las primeras pruebas en humanos el mismo día y con conclusiones parecidas.
Los resultados de ambos estudios "son un buen augurio para los ensayos de fase 3, donde las vacunas deben analizarse en poblaciones mucho más grandes de participantes para evaluar su eficacia y seguridad", escriben Naor Bar-Zeev y William Moss, del Centro Internacional de Acceso a Vacunas en la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, en un editorial de The Lancet. "En general, los resultados de ambos ensayos son ampliamente similares y prometedores", añaden.
Sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a dos ciudadanos chinos de robar propiedad intelectual a compañías de diversos países, incluidas empresas que desarrollan una vacuna contra el nuevo coronavirus.
Según la acusación, los 'hackers' aprovecharon vulnerabilidades en las redes informáticas de farmacéuticas conocidas por su trabajo en la elaboración de vacunas y tratamientos.
El caso incluye cargos de robo de secretos comerciales y conspiración para cometer fraudes electrónicos. Los fiscales federales sostienen que los 'hackers' estaban al tanto de que la información robada sería de interés y valor para el Gobierno chino.
Los fiscales afirman que los acusados realizaron reconocimientos en la red informática de una firma biotecnológica del estado de Massachusetts en enero pasado, además de buscar vulnerabilidades en la red de una empresa de Maryland una semana después de que esta anunciara que iba a empezar a desarrollar una vacuna.
El caso fue registrado este mes en un tribunal federal del estado de Washington y fue hecho público este martes.
Fuente: Rusia Today