Caracas, 22 jul (RHC) El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Mikel Moreno, rechazó la arremetida de Estados Unidos que lo acusó de corrupción.
“No es la primera vez que pretenden atacarme los voceros del imperio norteamericano, en sus intentos torpes, desesperados, llenos de manipulaciones y mentiras, mediante los cuales buscan subvertir la institucionalidad democrática y la paz en Venezuela, pero no podrán lograrlo, porque la independencia y la soberanía de la Patria no están en discusión", indicó el presidente del TSJ Moreno.
Moreno reiteró que en el país suramericano existe soberanía, autodeterminación y separación de poderes, "el Poder Judicial venezolano no acepta tutelaje alguno de ningún Gobierno extranjero, en nuestro país nos debemos a la Constitución, a las leyes y al pueblo”, agregó.
El pronunciamiento del magistrado llega después de que el Departamento del Tesoro de EEUU lo señalara de "utilizar su posición de autoridad para obtener beneficios personales", asimismo, ofreció 5 millones de dólares por información para "procesar" al magistrado, refiere Telesur.
No es la primera vez que EEUU ataca a funcionarios de varios poderes del Estado venezolano, recientemente el Gobierno Trump incluyó en la "lista de los más buscados" al superintendencia de criptoactivos de Venezuela, Joselit Ramírez Camacho. "Rechazamos enérgicamente la persecución del gobierno de Donald Trump contra el superintendente de la Sunacrip, Joselit Ramírez, como estrategia para atacar la economía venezolana y distraer la atención de las protestas masivas y la crisis humanitaria en EE.UU.”, añadió el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El pasado 12 de marzo, el fiscal estadounidense, William Barr, presentó "cargos" contra funcionarios del Gobierno constitucional venezolano, donde aparece el presidente Nicolás Maduro, el ministro de Defensa Vladimir Padrino, el magistrado Maikel Moreno y el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.
Además de las falsas acusaciones, la Casa Blanca impone un ilegal bloqueo económico, financiero y comercial al país suramericano, lo cual impide su acceso a materias primas y obstruye sus relaciones comerciales de Venezuela con gran parte de naciones del orbe, lo que representa una clara violación al Derecho Internacional.
(Telesur)