Berlín, 31 jul (RHC) El diario alemán Die Welt ha publicado declaraciones de la compañía energética Uniper de ese país, con sede en Dusseldorf, en las que advierte que los intentos de la administración Trump de «socavar un gran proyecto de infraestructura importante para la seguridad energética de Europa», constituye una «clara invasión de la soberanía» de ese continente.
Se refiere a las reiteradas amenazas de Trump para que los países europeos cancelen la realización conjunta con Rusia del gasoducto Nord Stream 2.
La forma de ejercer presión sobre esas naciones llega a ser tan deshonesta que, según el citado diario, las amenazas de Estados Unidos se producen fuera de los canales diplomáticos oficiales. Los representantes de los departamentos de Estado, del Tesoro y de Energía mantuvieron, de forma confidencial, dos videoconferencias individuales con contratistas alemanes y de otros países de Europa «para advertir las consecuencias de largo alcance que podrían producirse si las compañías prosiguen con la construcción».
Se trata de una amenaza a gobiernos que, aunque son aliados de Washington, han decidido integrar a sus países a un megaproyecto energético que les daría seguridad e independencia en una rama decisiva para el desarrollo.
Incluso, las intimidaciones de la administración Trump han provocado que la empresa suiza-holandesa Allseas, que estaba colocando el oleoducto utilizando dos buques, el Pioneering Spirit y el Solitaire, detuviera todos los trabajos para evitar las sanciones estadounidenses.
El secretario de Estado Mike Pompeo advirtió que «se están tomando medidas que podrían permitir a Washington imponer sanciones a los inversores del Nord Stream 2 y una rama del TurkStream», en virtud de la ley estadounidense para contrarrestar a adversarios a través de sanciones (Caatsa, por su sigla en inglés), reportó RT.
También amenazó a los que invierten en estos proyectos o que deberían «salir ahora o se arriesgan a las consecuencias».
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas, reaccionó a las palabras de Pompeo emitiendo un comunicado en el que manifestó, en nombre del Viejo Continente, que rechaza «las sanciones extraterritoriales. El Gobierno de Estados Unidos no tiene en cuenta el derecho y la soberanía de Europa para decidir dónde y cómo obtenemos nuestra energía», declaró el diplomático alemán.
El Nord Stream 2 es un gasoducto que consiste en dos tuberías paralelas con una longitud total de 1 230 kilómetros, que permitirá duplicar el suministro de gas natural desde Rusia hasta Alemania a través del mar Báltico.
El gasoducto es una expansión del actual Nord Stream, y podrá abastecer a 26 millones de hogares y reducir considerablemente el costo de la energía en las desmesuradas facturas de los ciudadanos europeos.
Según informó la empresa rusa Gazprom, más del 80 % del Nord Stream 2 ya está construido.
Una vez terminado garantizará la entrega de gas natural ruso a Europa, vía Alemania, señala el sitio digital France 24.