Santiago de Chile, 3 ago (RHC) La Red Plurinacional de Juezas y Jueces de las Américas, llamó al gobierno de Chile a dialogar con el pueblo mapuche para poner fin a la violencia en La Araucanía, exacerbada durante el fin de semana.
En una comunicado fechado en Toronto, Canadá, esa organización no gubernamental expresó su consternación ante la violencia racista de grupos organizados en las comunas de Ercilla, Curacautín, Traiguén y Victoria, y condenó esos actos fuera de la ley y de los tratados internacionales sobre Derechos Humanos suscritos por Chile.
El texto, recuerda que el viernes último el ministro del Interior, Víctor Pérez, en su primera visita a la región de La Araucanía pidió a los alcaldes desalojar las municipalidades que habían ocupado decenas de manifestantes en apoyo a presos políticos mapuches en huelga de hambre.
La declaración señala que ese llamado fue usado por 'organizaciones de marcado acento racista para organizar el desalojo violento de las tomas, con la complicidad de Carabineros de Chile, quienes habiendo sido avisados de la existencia de la concertación para cometer delitos, y en horario de toque de queda, no actuaron para detener a los violentistas'.
Añade que, por el contrario las fuerzas policiales 'dejaron que estas personas armadas de palos y elementos contundentes atacaran a personas mapuche, incendiaran vehículos en la vía pública y desalojaran mediante violencia a los ocupantes de las tomas referidas, lo cual consta en innumerables pruebas videograbadas'.
Ante esa situación, la Red Plurinacional de Juezas y Jueces de las Américas, llamó a las autoridades de Chile a poner fin a la violencia contra el pueblo mapuche, a través del diálogo respetuoso y sincero, que deje fuera los intereses de quienes desean asegurar la explotación económica del territorio ancestral mapuche.
También llamaron a todas las organizaciones sociales, sindicales, estudiantes, iglesias, a unirse en exigir a las autoridades la realización de un 'Parlamento' con el pueblo mapuche que ponga fin a la violencia e inaugure una nueva etapa de relaciones entre las sociedades chilena y mapuche.
Señala que ese sería el marco 'donde la plurinacionalidad constituya un piso mínimo y la autonomía territorial de los pueblos naciones sea legalizada y alentada por el estado de Chile', y pidió al Ministerio Público chileno y al Poder Judicial, que se realicen serias y rápidas investigaciones que pongan freno inmediato a la violencia racista. (Fuente:PL)