Buenos Aires, 12 ago (RHC) El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Argentina presentó hoy una denuncia a Naciones Unidas por las masacres en Sacaba y Senkata, Bolivia, ocurridas tras el golpe de estado de noviembre pasado.
Sacaba es la capital de la provincia del Chapare y la segunda ciudad más poblada del departamento de Cochabamba, y Senkata es una barriada de El Alto, populosa urbe del departamento La Paz.
En un comunicado, el CELS denunció al gobierno de facto que encabeza Jeanine Añéz por las ejecuciones extrajudiciales y otras graves violaciones de derechos humanos y su impunidad, a nueve meses del quiebre institucional en el país andino amazónico.
El documento fue firmado además por la Red Andina de Información, la Asociación Pro Derechos Humanos Bolivia y otras organizaciones de derechos humanos.
Se trata de dos textos, uno por los hechos de Sacaba, en Cochabamba, el 15 de noviembre 2019, y los de Senkata, en La Paz, cuatro días después, perpetrados por las Fuerzas Armadas tras el golpe contra Evo Morales.
'La abundante evidencia enviada da cuenta de que tanto en Sacaba como en Senkata, las Fuerzas Armadas y policiales con armamento letal reprimieron las protestas con saldo de 21 muertos y más de 70 heridos', precisa el texto.
El CELS señala que no se brindó atención médica a las víctimas de la represión. Al contrario, en las dos masacres, los recuentos de testigos relatan que quienes se acercaron a brindar socorro también recibieron disparos.
El comunicado fue presentado ante la Relatoría de Ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias y al Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria de Naciones Unidas y se basan en abundantes elementos de prueba, incluyendo decenas de archivos de audio, imágenes, videos y entrevistas obtenidas por organizaciones bolivianas y extranjeras.
El CELS advirtió que nueve meses después de esos hechos, no se ha avanzado en ninguna investigación para determinar las responsabilidades en las ejecuciones y las graves lesiones ocasionadas a quienes ejercían su derecho a la protesta.
Recordó que 'la persecución política, la restricción, represión y criminalización de la protesta no han cesado y se agravan en Bolivia'.
La comunidad internacional debe seguir exigiendo verdad y justicia para las víctimas de Sacaba y Senkata, reclamar la inmediata liberación de las personas presas de manera arbitraria y hacer un seguimiento de la situación de los derechos humanos hasta el restablecimiento de la democracia en ese país, concluye el comunicado.
(Prensa Latina)