Santiago de Chile, 17 ago (RHC) Cientos de comuneros mapuches llegaron este lunes hasta la región chilena de La Araucanía y se congregaron en las afueras del Hospital Intercultural de Nueva Imperial, donde se encuentra internado el machi Celestino Córdova, para esperar la respuesta sobre el posible inicio de una huelga de hambre seca.

Tras 106 días de iniciada la huelga de hambre por la que el machi fuera conducido al hospital, la manifestación busca apoyar a Córdova, mientras comunica su decisión de comenzar una ley seca sin consumo de líquidos, de no otorgársele el permiso de permanecer lo que dure la pandemia en su rehue o comunidad.

Tras la marcha se espera que los voceros del movimiento den a conocer la decisión final del machi, quien cumple condena carcelaria por la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, y cuya defensa ha solicitado que éste pueda cumplir su pena en su rehue mapuche, petición rechazada por la Corte Suprema.

A las denuncias del machi se suman otros 26 comuneros recluidos en diversas prisiones de la zona, quienes también se encuentran en huelga de hambre para exigir la aplicación del Convenio 169 de la  Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como la conmutación de penas, con las que se han visto favorecidos otros reos durante la pandemia.

En este sentido, un comunicado de la Red de apoyo a los presos políticos mapuche, denunció que el riesgo de muerte del machi y los otros compañeros “es inminente y el Estado sigue ausente y no da ningún tipo de solución, paradójicamente en los últimos meses la misma justicia que condenó a más de 40 presos mapuche de manera irregular, ha dejado en libertad bajo indulto a varios genocidas y concedió la prisión domiciliaria a extorturadores de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y asesinos miembros de las fuerzas del Estado”.

Sin embargo, advirtieron, estos beneficios no son aplicados a los presos mapuches producto del racismo institucional y “la clara intención de castigo constante hacia nuestro pueblo mapuche”.(Telesur)