“En lo referente a una provocación pública del jefe del Senado checo y las fuerzas antichinas que están detrás de él, el Gobierno y el pueblo de China en ningún caso tolerarán ni se quedarán de brazos cruzados, sino que le harán pagar un precio alto por sus acciones miopes y una aventura política”, ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en un comunicado emitido este lunes.
Sus comentarios hacen referencia a la visita del domingo del presidente del Senado de la República Checa, Milos Vystrcil, a Taiwán, adonde viajó acompañado por una delegación de casi un centenar de empresarios checos y otros políticos del país, entre ellos, el alcalde de Praga, Zdenek Hrib, con el objetivo de entablar relaciones comerciales y diplomáticas.
El jefe de la diplomacia del gigante asiático ha destacado que “Taiwan es una parte inalienable” de China y “desafiar el principio de ‘una sola China’ sobre el tema de Taiwán significa convertirse en un enemigo para los 1400 millones de ciudadanos chinos”.