“Estamos interesados en controlar las armas nucleares estratégicas. Pero es extremadamente improductivo hablarnos en términos de ultimátum”, afirmó el domingo Oleg Morózov, miembro del Comité Internacional del Consejo de la Federación (Senado de Rusia), tras decir que su país está listo para abordar la extensión del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés) y todos los temas que lo acompañan.
Sus comentarios responden a las declaraciones del enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para control sobre el armamento, Marshall Billingslea. Este dijo en una entrevista en la misma jornada que si Washington y Moscú no preparan un memorando presidencial sobre armas para el mes de febrero, el tratado START III no se ampliará.
El diplomático precisó que EEUU hizo una “buena” oferta a Rusia para extender el tratado START y que, tras la posible reelección de Donald Trump, “el precio aumentará”.
Morózov argumentó al respecto que, “incluso si uno imagina que la propuesta [estadounidense] tiene perspectivas y no carece de una base razonable, su forma es indignante, [y] no se hace así si se quiere obtener un resultado efectivo”, porque “es como decir, ‘Dame tu arma, la de tu vecino, o te dispararé en la cabeza’”, añadió.