Río de Janeiro, 23 sep (EFE).- Diversas organizaciones no gubernamentales que luchan por el medioambiente coincidieron en que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, "avergonzó" a Brasil con el discurso que pronunció este martes ante la Asamblea de la ONU y en el que, una vez más, negó la crisis ambiental que azota al país.
Bolsonaro "avergüenza" a Brasil tras discurso ante la ONU/EFE
El discurso del líder ultraderechista fue calificado de "delirante", "irresponsable" e "infundado" por organizaciones como Greenpeace, el Observatorio del Clima y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que no entienden cómo el jefe de Estado puede hacerse el de "la vista gorda" ante la gravedad de los incendios que desde 2019 vienen devastando la Amazonía.
"El discurso negacionista del presidente Jair Bolsonaro en la 75 Asamblea General de la ONU avergüenza al pueblo brasileño y aisla a Brasil del mundo", señaló Greenpeace Brasil en un comunicado.
En el mismo tenor se pronunció el Observatorio del Clima, una red que reúne a más de 50 organizaciones ecologistas nacionales e internacionales en Brasil.
"En poco más de 14 minutos de un discurso deliberadamente delirante, el presidente una vez más expuso al país de manera vergonzosa y confirmó las preocupaciones de los inversionistas internacionales que están pensando en salir de Brasil", indicó la ONG en su pronunciamiento.
La Amazonía, mayor selva tropical del mundo, registró un récord de incendios el año pasado y el número se ha mantenido elevado en lo que va de 2020.
El fuego, sin embargo, se ha ensañado este año con el Pantanal, el mayor humedal del mundo, con un incremento del 200 % en los focos de calor en lo corrido de 2020, llamas que han devastado un 20 % de su superficie (un área equivalente a dos veces la ciudad de Nueva York).
En la Amazonía los incendios cedieron en agosto, pero solo un 6 % en relación con el mismo mes de 2019, cuando se registraron cerca de 47.000 focos de calor y la devastación de la mayor selva tropical del planeta generó indignación mundial.
El incremento de las llamas se debe al aumento de la deforestación, una problemática que niega el líder ultraderechista y que ha crecido desde que asumió el poder por la flexibilidad que permite en las acciones de fiscalización ambientales.
"Al contrario a lo que expresó el mandatario, los incendios en la selva amazónica no son resultado de un fenómeno natural, mas sí fruto de la acción humana, siendo una de las principales herramientas utilizadas para la deforestación, especialmente por los acaparadores de tierras y agricultores, que los usan para limpiar áreas para uso agrícola o especulación", señaló Greenpeace Brasil en un comunicado.
"Un verdadero líder de un país soberano estaría ahora poniendo toda su capacidad de gobernanza para actuar con eficacia y prevenir la tragedia que estamos viviendo en los biomas brasileños. Fingir que no vieron, además de ser una actitud irresponsable de un presidente, significa condenar el futuro de todos los brasileños", comentó Mariana Mota, coordinadora de Políticas Públicas de esa ONG, citada en el comunicado.
Para Gabriela Yamaguchi, directora de compromiso de WWF-Brasil, el pronunciamiento de Bolsonaro estuvo "lleno de acusaciones infundadas y lecciones sin base científica" y citó como ejemplo la parte en que Bolsonaro dice que los incendios son provocados por los indios y mestizos.
En el mismo tono se refirió por las redes sociales Joenia Wapichana, primera parlamentaria indígena elegida en Brasil.
"Es vergonzosa y liviana la actitud del presidente Bolsonaro en la ONU al culpar por los incendios ambientales a los pueblos indígenas originarios de este país. Eso prueba su falta de preparación, la incompetencia y la irresponsabilidad con la que administra Brasil", indicó en su cuenta en Twitter.
Para el Observatorio del Clima, el negacionismo del mandatario brasileño destruye la imagen del país, y su falta de planeación para enfrentar los problemas ambientales "pasará factura".
"Al destruir la imagen internacional de Brasil como destruye nuestros biomas, Bolsonaro demuestra que su patriotismo siempre ha sido una fachada", dijo a EFE Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.
Para Astrini, Bolsonaro es un "presidente que sabotea su propio país" porque niega la realidad y no presenta un plan para solucionar los problemas que enfrenta el país. "Brasil pagará la factura de esta irresponsabilidad durante mucho tiempo", aseguró.