Ginebra, 2 nov (RHC) La Organización Mundial del Comercio (OMC) convocó a tomar medidas sanitarias en momentos en que la inocuidad de los alimentos es imprescindible para garantizar la salud y la seguridad alimentaria, en un momento de azote de una pandemia mundial y donde investigaciones recientes aislaron el coronavirus en empaquetados de productos.
Al conmemorarse el aniversario 25 del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la OMC, su director general adjunto, Alan Wolff destacó la vigencia de ese documento para proteger la salud y la seguridad alimentaria, al tiempo que evita obstáculos innecesarios al comercio.
Los miembros de la OMC también participan en muchos acuerdos comerciales bilaterales y regionales, y muchos de ellos contienen capítulos sobre MSF, la mayoría de los cuales comienzan reafirmando el compromiso de las partes con sus principios, precisó.
Wolff recordó que estudios recientes sobre seguridad alimentaria y sanidad animal y vegetal arrojaron señales sobre las implicaciones para la salud humana y la relevancia económica de las medidas sanitarias y fitosanitarias.
Apuntó que la Organización Mundial de la Salud estimó para este año que 600 millones de personas podrían enfermar por comer alimentos contaminados y unas 420 mil estaban en riesgo de morir por esa causa.
En 2019, el Banco Mundial estimó los costos de los alimentos inseguros en los países de ingresos bajos y medios en más de 95 mil 200 millones de dólares, mientras la Organización Mundial de Sanidad Animal valoró que las pérdidas en la producción ganadera debido a enfermedades animales ascendían a unos 300 mil millones de dólares por año.
También la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entre el 20 y el 40 por ciento de la producción agrícola mundial se perdía a causa de las plagas cada año, y que las enfermedades generadas cuestan a la economía mundial alrededor de 220 mil millones de dólares..
A respecto, Wolff significó que los riesgos sanitarios y fitosanitarios tienen efectos devastadores, y que la capacidad limitada para cumplir con los requisitos de seguridad alimentaria y sanidad animal y vegetal es uno de los principales obstáculos para que los productores de países con menos recursos se involucren en el comercio agrícola.
Sobre esa base, la OMC, junto con la FAO, la OIE, la OMS y el Grupo del Banco Mundial, fundaron el Fondo de Desarrollo de Normas y Comercio para ayudar a los gobiernos de las naciones en desarrollo y al sector privado a abordar las brechas de capacidad sanitaria y fitosanitaria, ofreciendo una manera de impulsar su avance económico.
Fuente: Prensa Latina