Israel abrió el domingo el proceso de licitación para edificar otras 1257 viviendas ilegales en el asentamiento de Givat Hamatos, ubicado en una zona extremadamente delicada en el este de la ciudad ocupada de Al-Quds (Jerusalén).
En reacción a dicha medida, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, criticó en la misma jornada la expansión de asentamientos por parte de Israel, ya que, según el bloque comunitario, son ilegales.
“La UE ha pedido repetidamente a Israel que ponga fin a todas las actividades de asentamiento. Sigue siendo la posición firme de la UE de que los asentamientos son ilegales según el derecho internacional”, recordó Borrell en un comunicado.
El jefe de la Diplomacia europea advirtió que la referida área es una “ubicación clave” entre Al-Quds y Beit Lahm, que quedaría interrumpida y aislada con el plan israelí. Por ello, urgió al régimen de Tel Aviv a revertir sus “decisiones negativas”.
La edificación de asentamientos, añadió, causará graves daños a la perspectiva de un Estado palestino viable y contiguo, así como a una posible solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.