Bolivia acudirá este domingo a las urnas por cuarta vez en poco más de dos años. Foto: Radio Rebelde.
La Paz, 7 mar (RHC) Bolivia acudirá este domingo a las urnas por cuarta vez en poco más de dos años, para elegir a casi cinco mil autoridades regionales y completar el restablecimiento del orden constitucional quebrantado por el golpe de noviembre de 2019 contra el presidente, Evo Morales.
La restitución de la legalidad se inició con las elecciones presidenciales y parlamentarias de octubre de 2020, ganadas de manera aplastante por el Movimiento al Socialismo, el MAS, que continuó reafirmándose así como el partido más grande y exitoso del país, al llevar a la presidencia del país a su candidato, Luis Arce, y lograr la mayoría legislativa.
Cuando se culmine la renovación de los gobiernos de departamentos y municipios, el proceso de normalización institucional volverá, después del golpe de Estado de 2019 contra Evo Morales donde el MAS buscará afianzar su poder en un escenario electoral más complicado.
Algunos analistas advirtieron que sería un error sacar conclusiones nacionales de unos comicios regionales, porque la gestión del Gobierno del MAS apenas ha comenzado y no está en debate, por lo que la contienda de mañana podría reproducir el actual mapa político.
Desde las elecciones regionales del 2015, el MAS tiene el control de seis de los nueve departamentos y de aproximadamente el 90 por ciento de los municipios, mientras que fuerzas diversas de la oposición dominan tres gobernaciones, incluyendo las dos más grandes del país, La Paz y Santa Cruz.
Expertos pronostican que el MAS puede sumar mañana una gobernación y también es posible que pierda en un departamento pequeño y tome el control de uno de los más grandes, pero en el terreno municipal parece poco probable que se haga con alguna de las cuatro alcaldías más grandes, las de La Paz, Santa Cruz, El Alto y Cochabamba.
Pero eso no sería una novedad ni afectaría al balance general, porque dado que el MAS No gobierna en esas cuatro grandes alcaldías, No podría considerase derrotado si la oposición vuelve a triunfar en esas ciudades.
En cambio, un caso llamativo es la ciudad de El Alto, bastión del MAS en elecciones nacionales y donde una exmiembro del partido, la exsenadora Eva Copa, aparecía en las proyecciones como gran favorita en la lista de una agrupación local, tras haber sido descartada como candidata por la formación de Evo Morales.
En cualquier caso, la dura e inesperada derrota que sufrieron en las elecciones nacionales de octubre ha obligado a los opositores de derecha a atrincherarse en sus regiones, aspirando más a frenar otro avance del MAS que a conquistar ellos mismos nuevos espacios, de acuerdo con el politólogo y docente de la universidad de La Paz, Gonzalo Balcázar.
De hecho, los comicios de mañana encuentran a una derecha dividida y debilitada, una parte de la cual, incluso, ha cambiado su discurso brutal y de confrontación hacia el gobierno del MAS, girando a un tono menos violento y agresivo, sobre todo porque las medidas que ha tomado el presidente, Luis Arce, fueron acertadas para el país.
En cuanto a las garantías de transparencia de los comicios, el Tribunal Supremo Electoral señaló que la bioseguridad de la votación era tan importante como la seguridad del sistema de escrutinio y conteo de votos, insistiendo en que no había posibilidades de fraude.
El órgano electoral ya descartó el funcionamiento de un sistema oficial de resultados preliminares, lo que hubiera dejado en manos de medios y encuestadoras privadas la responsabilidad de revelar los primeros resultados, en la noche de mañana los primeros resultados.
Además, las cadenas de televisión tendrán prohibido dar a conocer encuestas o conteos durante el día.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia calcula que dará a conocer los resultados en un periodo no superior a 10 días, por lo que la población irá a dormir el domingo sin conocer a los candidatos y partidos triunfadores. (Fuente: Radio Rebelde)