Canciller de Bolivia, Rogelio Mayta.
La Paz, 11 mar (RHC) La Cancillería boliviana informó que el Ministro de Asuntos Exteriores Rogelio Mayta, convocó al embajador del Reino Unido, Jeff Glekin, para que explicase la versión oficial de su Gobierno sobre la “presunta implicación” de Londres en la crisis política de 2019 que causó la renuncia del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales.
Según la nota, Mayta manifestó la “profunda preocupación e indignación del Gobierno del presidente Luis Arce sobre el contenido de las publicaciones de medios digitales ingleses” al respecto.
El lunes, en la prensa británica se difundió un artículo titulado “desclasificado: el Reino Unido apoyó el golpe de Estado en Bolivia para acceder a su oro blanco”, escrito por el periodista Matt Kennard.
Kennard aseveró que, con base a documentos desclasificados del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, hay evidencias de que la embajada británica en el país andino “actuó como ‘socio estratégico’ del régimen golpista y organizó un evento internacional de extracción de minas de oro blanco en Bolivia, solo cuatro meses después del derrocamiento de la democracia” y la renuncia de Morales.
Por su parte, la sede diplomática británica en Bolivia, en otro comunicado publicado el miércoles, aclaró la postura de su país, e hizo hincapié en que Londres respeta la soberanía de Bolivia y de ninguna manera busca interferir en asuntos internos del país, mucho menos socavar su democracia.
Por su parte, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, calificó como reprochable e inadmisible la presunta intromisión de Gran Bretaña en el financiamiento y el apoyo en la generación del escenario ideal para el golpe de Estado de Jeanine Áñez, con el fin de apoderarse de los yacimientos del litio boliviano.
“Reprochamos desde todo punto de vista. Es inadmisible esta situación que está pasando en este momento que algunos gobiernos se entrometan en las decisiones o la situación social, política y económica de nuestro país”, dijo a los periodistas.
Según las denuncias difundidas por varios medios de prensa, Gran Bretaña movilizó a sus diplomáticos y a sus empresas para acceder al litio, insumo vital para su industria automotriz, con el apoyo del gobierno de facto, además de destinar miles de libras esterlinas para financiar a una treintena de periodistas con fines desestabilizadores.
La autoridad legislativa cuestionó que el régimen de Ánez haya dado “paso libre” a la injerencia externa, como “se está evidenciando” en este caso.
El titular de la Cámara Alta recordó que Gran Bretaña, Estados Unidos y otros gobiernos de la extrema derecha siempre estuvieron de manera “muy abierta” entrometidos en varios temas en el país.
“Incluso ya el señor (Erick) Foronda (que trabajó con Áñez) venía a nombre de Estados Unidos acá y, por supuesto, ha generado incluso espacios para decidir temas económicos como el préstamo del Fondo Monetario Internacional”, manifestó.
Finalmente, recordó que la Cancillería asumió acciones en este caso y consideró que “amerita una información fidedigna, real de estos países (para saber) qué es lo que ellos pretenden o están haciendo frente a esta situación”.
Fuente: Agencia Boliviana de Información e Hispantv