Ciudad del Vaticano, 15 mar (RHC) El papa Francisco pidió desde el Vaticano el fin de la violencia en Siria para la recomposición del país a diez años del conflicto que vive la nación, el cual ha provocado hasta medio millón de muertos y más de once millones de refugiados y desplazados.
"Hace diez años comenzó el sanguinario conflicto en Siria, que ha causado una de las mayores catástrofes humanitarias de nuestro tiempo, un número indeterminado de muertos y heridos, millones de refugiados, miles de desaparecidos, destrucción, violencia de todo tipo, sufrimiento para toda la población, especialmente para los más vulnerables, niños, mujeres y ancianos", dijo el representante del Vaticano.
El papa Francisco pidió a los actores del conflicto a cesar las hostilidades, "renuevo mi más sentido llamamiento a las partes en conflicto para que den muestras de buena voluntad, para que se abra un rayo de esperanza para la población exhausta", agregó.
Según datos ofrecidos por la Organización de Naciones Unidas, más del 80 por ciento de los sirios viven por debajo del umbral de la pobreza. Siria en el 2010 se ubicaba entre los estados de desarrollo medio y con un crecimiento estable de entre el 4 y 5 por ciento anual, ha perdido en todos estos años esas posibilidades, con altos índices de desempleo, pérdida del valor de la moneda nacional en más del 50 por ciento.
El sacerdote sirio Elias Zahlawi en declaraciones a medios locales precisó que “la guerra global contra Siria cumplirá una década con una brutalidad sin precedentes, especialmente después de la imposición del asedio, mientras el país se mantiene en pie desafiando a casi un mundo a un precio muy alto”.
En febrero de 2021 la administración del presidente estadounidense Joe Biden llevó a cabo un ataque aéreo en el este de Siria, puntualmente en la frontera iraquí donde fallecieron varios ciudadanos.
La relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Alena Douhan, declaró a principios de marzo ante medios extranjeros que en Siria, “la reconstrucción tras años de conflicto se ve obstaculizada por las sanciones contra personas y empresas que cooperan con los esfuerzos del gobierno para restaurar la infraestructura vital, o con sus esfuerzos para reactivar la producción de petróleo y gas”.
“Esto impide que la economía funcione y ralentiza el proceso de construcción de viviendas, hospitales, redes de suministro eléctrico y otros elementos”, precisó la alta funcionaria de la ONU.
(Telesur)