Fuerzas policiales lanzan bombas de gas lacrimógeno
Minneapolis, 13 abr (RHC) La ciudad estadounidense de Minneapolis vivió esta madrugada una nueva jornada de protestas por el asesinato del afroestadounidense Daunte Wright a manos de la policía.
Miles de personas se movilizaron por varias calles de la ciudad, desafiando el toque de queda que rige en esta localidad del norte de Estados Unidos.
Los manifestantes se reunieron frente a la comisaría de Policía de Brooklyn Center, el suburbio de Minneapolis en el que ocurrió el suceso.
Ante la presencia de los manifestantes, la policía comenzó a disparar botes de gas y granadas destellantes contra los civiles en un intento de dispersar a la multitud.
Según reportes de medios locales, varios de los manifestantes fueron arrestados por la fuerza policial.
Tras las manifestaciones del domingo, el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, decretó un toque de queda que entró en vigor desde las 19H00 de este lunes, también en la vecina Saint Paul y en los tres condados del área metropolitana, incluyendo Hennepin, donde ocurrió el incidente
Al toque de queda se suma el despliegue de un millar de soldados de la Guardia Nacional para evitar nuevas protestas y manifestaciones contra el abuso policial.
El domingo, durante un control de tráfico en Brooklyn Center, una agente blanca disparó de forma supuestamente "accidental" al afroamericano Daunte Wright, de 20 años, explicó este lunes en una rueda de prensa el jefe de Policía de la localidad, Tim Ganno.
La muerte de Daunte Wright a manos de la policía revivió el trauma de una ciudad que sufrió varias noches de incidentes tras la muerte del afrodescendiente George Floyd el pasado 25 de mayo.
(Telesur)