Teherán, 15 abr (RHC) Irán reprochó la inacción de la ONU y la AIEA ante los sabotajes de Israel, y enfatiza que los autores de estos actos cobardes no deben quedar impunes.
El representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi, en una carta enviada el miércoles al director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, afirmó que apuntar contra una red de distribución eléctrica de la planta nuclear de Natanz, situada en el centro de Irán —un acto que está relacionado con Israel— es una forma de terrorismo nuclear y criminal, dado que existe alto riesgo de posibles emisiones radioactivas.
Qaribabadi enfatizó que los autores de este acto tan cobarde no deben quedar impunes y que cualquier persona involucrada directa o indirectamente en este sabotaje debe rendir cuentas.
Según el funcionario persa, la historia de Asia Occidental está llena de pruebas de los viciosos actos terroristas del régimen israelí, que se han perpetrado frente a los ojos cerrados de AIEA y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Muchos medios de comunicación israelíes y occidentales confirmaron implícitamente la complicidad del régimen israelí en este acto terrorista (en Natanz). No es extraño que solo un día después de que ocurriera este acto terrorista, el primer ministro (Benjamín Netanyahu) de este régimen lo mencionara”, indicó Qaribabadi.
El embajador iraní señaló que “Israel, con su actual programa nuclear no pacífico, es la única gran amenaza que impide la paz y la estabilidad en la sensible región de Asia Occidental y, de hecho, en el mundo. En este sentido, se debe ejercer presión internacional contra el régimen israelí y su amenaza nuclear”, remarcó.
El acto de sabotaje tuvo lugar un día después de que Teherán exhibiera más de un centenar de nuevos logros en materia nuclear con motivo del Día Nacional de la Tecnología Nuclear.
En julio pasado, se produjo otro incendio en uno de los pabellones en construcción de Natanz que es un estratégico centro de enriquecimiento de uranio, ubicado en la ciudad homónima en la provincia de Isfahán, a unos 250 kilómetros al sur de la capital persa, Teherán.
Poco después del sabotaje en Natanz, Irán anunció el inicio del enriquecimiento de uranio al 60 % en esa instalación haciendo uso de sus avanzadas centrifugadoras IR-4 e IR-6, fabricadas de cero a cien por los expertos iraníes y bajo las severas sanciones occidentales.
(HispanTV)