Foto: Internet.
Washington, 27 abr (RHC) El Buró Federal de Investigaciones -FBI-, de Estados Unidos, confirmó este martes que abrió una investigación de derechos civiles sobre el asesinato del afroamericano Andrew Brown, muerto tras recibir disparos de la policía en Carolina del Norte.
'Los agentes trabajarán en estrecha colaboración con la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Este de Carolina del Norte y la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia para determinar si se violaron las leyes federales', expuso la agencia en un comunicado.
Brown, de 42 años de edad, recibió los impactos de bala el 21 de abril, cuando agentes de Elizabeth City intentaron cumplir órdenes de búsqueda y detención relacionadas con posesión de drogas.
Esta noticia sobre la investigación del FBI se difundió después de que abogados de la familia de Brown dijeron que la víctima recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza mientras tenía las manos en el volante de su automóvil.
De acuerdo con los letrados, a quienes se les permitió ver 20 segundos de un video del arresto, el fallecido no representaba una amenaza para los oficiales cuando fue asesinado a tiros por ellos.
Asimismo, los representantes legales de la familia difundieron este martes los resultados de una autopsia privada, según la cual, el hombre recibió cuatro tiros en el brazo derecho y estaba tratando de alejarse de los agentes cuando lo alcanzó el disparo en la cabeza.
Los abogados condenaron el hecho, afirmaron que la policía parecía carecer de una justificación para usar la fuerza letal, y pidieron que se publiquen más imágenes de las cámaras de los oficiales.
A su vez, la Oficina del alguacil del condado de Pasquotank sostuvo que los agentes le dispararon fatalmente al hombre cuando intentaban ejecutar una orden judicial, pero no dijo qué los llevó a abrir fuego.
La muerte de Brown desencadenó protestas en Elizabeth City, donde los manifestantes exigieron que las autoridades divulguen imágenes de lo sucedido.
El deceso de Brown ocurrió un día después de que, en Minnesota, el expolicía Derek Chauvin fue declarado culpable del asesinato del afroamericano George Floyd el 25 de mayo de 2020.
La muerte de Floyd, que también es objeto de una investigación de derechos civiles por parte del Departamento de Justicia, provocó multitudinarias movilizaciones en todo el país en contra de la brutalidad policial y el racismo.
Un artículo reciente del diario The Washington Post señaló que la tasa de estadounidenses negros asesinados por las fuerzas del orden es más del doble de la correspondiente a las personas blancas. (Fuente: Prensa Latina).