Tel Aviv, 14 may (RHC) Las tropas aéreas y terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están "atacando actualmente en la Franja de Gaza", ha confirmado el Ejército israelí en su cuenta de Twitter.
Un portavoz del Ejército aclaró que, por el momento, no hay tropas terrestres israelíes en el enclave, si bien los militares tienen órdenes de estar preparados para ello, recoge RIA Novosti.
Saliendo al paso de informaciones aparecidas previamente sobre el supuesto inicio de una operación terrestre en Gaza, el vocero admitió que se produjo un malentendido interno cuya responsabilidad asume.
El Ejército israelí precisa que un total de 1.800 cohetes han sido lanzados desde Gaza hacia Israel desde el comienzo de la escalada de violencia el pasado lunes. De todos ellos, 430 han caído en el enclave, según los militares.
Por otro lado, se ha ordenado a los residentes de los municipios israelíes limítrofes con Gaza que no abandonen los refugios antiaéreos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel habían informado con anterioridad de diversos preparativos que incluían planes para una posible operación terrestre en el enclave.
El portavoz de las FDI, el general de brigada Hidai Zilberman, precisó que, de momento, los planes están siendo elaborados por los militares, después de lo cual serán presentados a las autoridades políticas del país para su aprobación.
"Esta noche hemos comenzado a destruir objetivos gubernamentales en la Franja de Gaza, como bancos centrales y edificios de seguridad interna.
Zilberman ha indicado que todas las opciones permanecen sobre la mesa y se han desplegado tropas adicionales a la frontera ante el posible inicio de una operación terrestre.
La escalada de tensión entre israelíes y palestinos ha alcanzado su punto álgido tras semanas de creciente hostilidad. Desde este lunes, al menos 103 personas han muerto en Gaza y siete en Israel.
La indignación de los palestinos ante las barreras de seguridad colocadas en Jerusalén Este durante el Ramadán y el desalojo de un vecindario árabe ha sido un detonante de la ola de violencia. El pasado lunes, cientos de personas resultaron heridas en el asalto a la mezquita de Al Aqsa por fuerzas israelíes en medio de las protestas contra el desalojo de familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este.
El mismo lunes, Hamás atacó a Israel con cohetes desde Gaza señalando que era una respuesta a los "crímenes y agresiones" israelíes después de que expirara un ultimátum del movimiento para que Israel retirara sus fuerzas de esos dos puntos conflictivos de la ciudad.
Las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron con ataques aéreos contra la Franja de Gaza que se han prolongado en los siguientes días y han provocado el derribo de tres edificios de gran altura.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado este jueves que las Fuerzas de Defensa del país ya han atacado cientos de objetivos de Hamás y anticipó que pronto habrá "más de mil".
"El uso de las baterías de la Cúpula de Hierro nos proporciona la oportunidad de atacar y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya han atacado cientos de objetivos, pronto habrá más de mil, y continuamos atacando a Hamás, protegiendo a nuestros ciudadanos", ha comentado Netanyahu tras visitar una de las baterías del sistema de defensa aérea israelí.
El primer ministro israelí advirtió el pasado martes en un discurso a la nación que los movimientos de Hamás y de la Yihad Islámica Palestina "pagarán un alto precio por su beligerancia" tras los ataques con cohetes lanzados desde Gaza contra el centro y sur de Israel.
Por su parte, el músico británico Roger Waters asegura en declaraciones a RT que las acciones de Israel son una agresión y que la comunidad internacional debe obligar al país hebreo a acatar la Declaración Universal de los DDHH, así como privarlo de ayuda militar.
Waters recalca lo desequilibrado del conflicto, debido a la brecha que existe entre los niveles de eficacia del armamento de las partes enfrentadas. El intérprete mostró su descontento hacia la actitud de la Administración Biden por no haber cambiado de enfoque hacia el país hebreo, al que sigue prestando ayuda militar, y por mantener la Embajada en Jerusalén, a donde la trasladó su predecesor, Donald Trump.
"De hecho, [Joe Biden] no va a cambiar nada. No va a tomar acción alguna contra los asentamientos. […] A Joe Biden no le interesan los derechos humanos", concluyó Waters.
(Russia Today)