La minga es un acto de resistencia y paz en busca de la reivindicación de derechos individuales y colectivo
de los pueblos y naciones indígenas. (Foto:PL)
Bogotá, 17 may (RHC) La minga indígena de Antioquia llegó a Medellín, este lunes, en el contexto de paro nacional en Colombia, a manifestarse pacíficamente y denunciar históricos problemas como la exclusión.
La Organización Indígena de Antioquia que representa a los pueblos embera eyábida, chamí, dóbida, senú y guna dule, expresó que llegaron a esta ciudad en paz, con los bastones en alto y con orgullo de sus orígenes.
El objetivo de esta movilización es sumarse a la minga nacional y al paro para plantear y motivar el debate, el diálogo abierto y visibilizar las problemáticas estructurales e históricas que el gobierno ignora.
'Venimos a Medellín en Minga, a reclamar nuestro derecho a otra forma de política, una que defienda la vida y la paz', expresó.
Además, 'para que el Estado responda por la ola de asesinatos, masacres, desplazamientos y otras formas de violencia que atentan contra los derechos humanos, poniendo a la población civil y rural, en especial a los pueblos indígenas, ante una crisis humanitaria evidente', añadió.
Recalcó que, entendiendo que la agenda de estas comunidades responde a demandas históricas y complejas, requiere un espacio y trato diferencial.
En tal sentido solicitó una mesa de trabajo autónomo para abordar los temas que aquejan a las comunidades ancestrales de Antioquia y que son en gran parte producto de acuerdos incumplidos por parte del gobierno nacional, departamental y municipal, y de un ejercicio de retroceso de las políticas actuales.
La minga es una reunión de diversos actores, saberes y herramientas en busca de un objetivo común, en el contexto actual es un acto de resistencia y paz en busca de la reivindicación de derechos individuales y colectivo de los pueblos y naciones indígenas.
Además, es también es la voz y una expresión legitima de los pueblos indígenas, es la convocatoria política para entablar los diálogos sociales con diversos actores y con los gobiernos de todo orden y nivel.
Las comunidades originarias en Colombia, como en general en Latinoamérica, son víctimas desde la colonización de los europeos, de explotación, exclusión, racismo y segregación, entre otros vejámenes.(Fuente:PL)