Beijing, 27 may (RHC) China y Estados Unidos coincidieron en la importancia de mantener estable el desarrollo de los intercambios mercantiles, afectados por una guerra tarifaria que estalló en 2018 con secuelas en lo bilateral e internacional.
Según un comunicado oficial, durante una conversación telefónica el viceprimer ministro Liu He y la secretaria norteamericana de Comercio, Katherine Tai, expresaron sus puntos de vista sobre las preocupaciones de cada lado y acordaron mantener la comunicación en el futuro.
El breve texto agrega que las partes tuvieron conversaciones 'sinceras, pragmáticas y constructivas' y primó el 'espíritu de igualdad y respeto mutuo'.
Liu es el jefe del equipo de China que en los últimos años negoció con Estados Unidos soluciones al conflicto comercial y finalmente en enero de 2020 firmaron la fase uno de un pacto destinado a sepultar la disputa.
Este fue su primer contacto con la administración del presidente norteamericano, Joe Biden, y observadores lo consideran positivo, aunque ambas potencias mantienen roces en distintos frentes.
El acuerdo comercial de 2020 estableció obligaciones y mecanismos para manejar diferencias respecto a la propiedad intelectual, alimentos y productos agrícolas, impulso del comercio, finanzas, moneda y transparencia, transferencia forzada de tecnología, evaluación bilateral y solución de disputas.
Resaltó el compromiso de China de hacer importaciones por 200 mil millones de dólares desde Estados Unidos y durante dos años de productos agrícolas y del mar, bienes manufacturados como aeronaves, maquinaria y acero, y artículos del sector energético.
El texto también contempla la prohibición y las sanciones al robo de secretos comerciales y cibernéticos, así como las medidas contra todo tipo de falsificación, piratería y violaciones a los derechos de autor.
Las dos potencias aceptaron que una puede denunciar a la otra si considera que no respeta lo pactado. De no llegar a un consenso, la queja podrá llegar hasta las máximas autoridades. Pero no deben aplicarse represalias si se considera que es hecha de 'buena fe' y sí podrían abandonar el convenio en caso contrario.
(PL)