Addis Abeba, 11 jun (RHC) Etiopía calificó de infundados los reportes relativos a una supuesta situación de hambruna en Tigray y aseguró que, debido a las gestiones gubernamentales realizadas hasta hoy, el estado regional no padecerá ese mal próximamente.
Las especulaciones acerca de una grave falta de acceso a los alimentos no tienen fundamento y la región no corre riesgos de sufrir una situación así en el futuro inmediato, declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Internacionales, Dina Mufti.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock, dijo la semana pasada que el hambre es un problema inminente en la jurisdicción, inmersa en un proceso de rehabilitación desde noviembre último.
Cientos de miles de personas sufren una grave escasez de alimento, afirmó Lowcock.
Hemos oído hablar de fallecimientos relacionados con el hambre, añadió, y alertó del riesgo de muerte para 'otras cientos de miles de ciudadanos, o hasta más'.
Según el portavoz de la cancillería, ello no va a suceder porque los esfuerzos gubernamentales tienen claros resultados, pese a circunstancias adversas, y una estrategia del ministerio de Agricultura comprende la provisión de semillas, insumos y equipos agrícolas para evitarlo.
Hay agoreros que especulan con la posibilidad de hambruna. Pero la realidad es que el 70 por ciento de la tierra agrícola está preparada para ser arada por 1,5 millones de agricultores en la próxima temporada de siembra, comentó Mufti.
Subrayó las gestiones del gobierno etíope, junto a organizaciones como la ONU, para auxiliar a millones de habitantes, en tanto condenó las deliberadas y repetidas acciones de fuerzas opositoras dirigidas a obstruir el envío de alimentos a varios lugares.
Hasta ahora, fueron distribuidos alrededor de 10 mil quintales de diferentes semillas, de 66 mil disponibles, y 210 mil quintales de fertilizantes, de los 710 mil que serán entregados, de acuerdo con informes de la administración provisional del estado regional.
Desestiman el trabajo de organismos que proporcionan fertilizantes y semillas e incluso están comparando la situación en Tigray con lo que sucedió en nuestro país en el año 1984, pero no es cierto y tampoco será así, aseveró el funcionario.
(PL)