Según señala el diario estadounidense en un artículo publicado el martes, Rusia y China han empezado a trazar planes ambiciosos para misiones que competirían directamente con las de Estados Unidos y sus socios, “marcando el comienzo de una nueva era de competencia espacial” que podría ser muy intensa.
Tras recordar que durante las últimas dos décadas, Rusia se ha unido a Estados Unidos para construir y operar la Estación Espacial Internacional (EEI), el periódico resalta que el futuro espacial ruso depende de la nueva potencia del mundo en este campo, es decir, China.
De hecho, prosigue el texto, el espacio ha provocado una extensión de las cooperaciones entre China y Rusia, dadas las relaciones cada vez más tensas con Estados Unidos.
Los dos países anunciaron en abril pasado que se han asociado para una misión robótica en 2024. Además, están coordinando una serie de misiones lunares destinadas a construir una base de investigación permanente en el polo sur de la luna para 2030.
La primera de esas misiones es una nave espacial rusa llamado ‘Luna’ que está programado para lanzarse en octubre, con el objetivo de localizar hielo que podría proporcionar agua a futuras visitas humanas.