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La Paz, 3 sep (RHC) El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), en Bolivia, rechazó las declaraciones injerencistas de la excandidata a la presidencia de Perú Keiko Fujimori, por cuestionar al sistema judicial del país.
Fujimori puso en tela de juicio la transparencia de la justicia boliviana respecto al caso que involucra a exmandataria de facto Jeanine Áñez, en prisión por su participación en el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019 y la represión que dejó decenas de muertos y cientos de heridos, entre otras violaciones y las leyes y derechos humanos.
'Una política como Keiko Fujimori defiende a una golpista que en menos de dos semanas dejó 38 muertos, Jeanine Ánez es autora de delitos de lesa humanidad. Pedimos respeto a Bolivia, no permitimos ninguna intromisión (…)', destaca en el perfil en Twitter del MAS, fuerza política de gobierno.
Jeanine Áñez cumple prisión preventiva bajo cargos de sedición, conspiración y terrorismo en el contexto del golpe de Estado.
La política peruana de derecha se suma así a la campaña que pretende victimizar a la expresidenta de facto al catalogarla como prisionera política que sufre los maltratos de un 'régimen', dijo al referirise al gobierno del presidente Luis Arce, electo en primera vuelta por más del 55 por ciento de los bolivianos.
Según la agencia de noticias ABI también se pronunció contra las declaraciones de Fujimori el líder del MAS y expresidente de Bolivia, Evo Morales, al poner en tela de juico su integridad política y moral para referirse al sistema judicial de su país.
'Fujimori, por todas las denuncias por las cuales es investigada en Perú, es la menos indicada para hablar de derechos humanos. Pedimos y pediremos justicia por los 38 muertos del golpismo y por las decenas de personas que quedaron heridas', escribió el líder indígena en la referida red social.
ABI recordó que hace par de semanas el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) presentó los resultados de las investigaciones sobre hechos de violencia ocurridos en 2019,
El informe reconoce las masacres de las ciudades de Senkata y Sacaba, y otras vulneraciones a los derechos humanos de los bolivianos por parte del gobierno de facto con apenas unos días en el poder. (Fuente:PL)