Ramallah, 14 sep (RHC) Casi mil 400 prisioneros palestinos en cárceles israelíes comenzarán el próximo viernes una huelga de hambre indefinida para exigir el fin de los maltratos, las reubicaciones y la política de detenciones administrativas, trascendió hoy.
La Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos precisó este martes en un comunicado que mil 380 palestinos iniciarán la protesta gradual en diversos centros penitenciarios del Estado judío.
Detalló que 400 presos dejarán de ingerir alimentos en la prisión de Ramón, 300 en Ofer, 200 en Nafha y una cifra similar en Megiddo, 100 en Gilboa, 80 en Eshel y medio centenar en las instalaciones de Shatta y Hadarim
La lista incluye a unos 100 reclusos de alto rango, entre ellos Marwan Barghouti, quien está tras las rejas desde 2002.
Con una gran popularidad en las calles palestinas, Barghouti fue uno de los líderes de la primera y la segunda Intifadas, como se les conoce a los levantamientos palestinos contra la ocupación.
Los presos exigen el fin a la represión, el abuso, los traslados arbitrarios, el aislamiento de numerosos de ellos y de las detenciones administrativas.
Cuestionada por violar el derecho internacional, la política israelí de detención administrativa permite el arresto de palestinos sin cargos ni juicio, por intervalos renovables que suelen oscilar entre tres y seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver.
Dese hace ocho días, Israel adoptó nuevas medidas contra los reclusos, tras la fuga de seis de ellos de la prisión de máxima seguridad de Gilboa, llamada la 'caja fuerte' por su presunta inviolabilidad.
Cuatro de ellos fueron recapturados, pero dos continúan libres pese a la cacería lanzada por Tel Aviv.
La cancillería palestina denunció las torturas cometidas en centros penitenciarios israelíes y llamó a la comunidad internacional a detener esos crímenes.
'La decisión de Israel de imponer formas adicionales de castigo colectivo a los cuatro mil 600 palestinos que detiene ilegalmente, incluidos mujeres y niños, así como a sus familias, exacerba las condiciones de su encarcelamiento ilegal e inhumano', afirmó.
(PL)