La Constitución brasileña garantiza a los indígenas el derecho a las tierras que tradicionalmente ocuparon.
(Foto:PL)
Brasilia, 15 sep (RHC) La histórica votación del Supremo Tribunal Federal (STF) sobre la demarcación de las tierras ancestrales en Brasil nuevamente aparece en la agenda del día de esa corte.
En la última sesión, el 9 de septiembre, el ministro Edson Fachin, ponente del asunto, votó en contra del llamado marco temporal y defendió que la posesión nativa de terrenos resulta diferente a la civil.
Tras el voto de Fachin, el magistrado Kassio Nunes Marques comenzó a leer el suyo y, antes de la conclusión, la sesión fue cerrada por el presidente del STF, Luiz Fux, quien fijó para este miércoles la continuidad del análisis.
Para el relator del tema, la Constitución garantiza a los indígenas el derecho a las tierras que tradicionalmente ocuparon y por ello este derecho no puede restringirse solo a quienes se encontraban en las zonas en el momento de su promulgación en octubre de 1988, como defienden las entidades del agronegocio.
En su voto, Fachin reconoció 'la complejidad de la situación de la tierra en Brasil', pero argumentó que cualquier expropiación de terrenos debido a las nuevas demarcaciones debería ser compensada con una indemnización por las mejoras y, en su caso, con prioridad en los programas de asentamiento del Gobierno federal.
Hasta el momento el pleno del STF escuchó 39 alegatos orales de los interesados en el contenido y de las partes del caso.
El marco temporal llegó al Supremo a través de una demanda de recuperación presentada por el gobierno del sureño estado de Santa Catarina contra el pueblo Xokleng, en relación con la Tierra Indígena Ibirama-Laklãnõ, donde también viven nativos guaraníes y kaingang.
Desde 2017, el Estado invoca la tesis del criterio transitorio para reclamar el territorio.
Representantes de organizaciones y comunidades aborígenes afirmaron el 1 de septiembre que ese hito resulta inconstitucional y, por lo tanto, no puede ser utilizado para demarcar tierras.
Rafael Modesto dos Santos, representante de la etnia Xokleng, implicada en el litigio, denunció que actualmente 'existe un escenario de inseguridad jurídica y violencia contra los indígenas' y el marco 'legalizaría actos ilegales cometidos antes de 1988'.
Desde junio Brasilia es escenario de manifestaciones y movilizaciones contra el marco temporal. Marchas al Supremo, Congreso Nacional y Ministerio de Justicia fueron protagonizadas por pueblos nativos de todas las regiones del país.
El juicio comenzó el 26 de agosto y este miércoles otros ministros deberían votar sobre la jurisdicción de tierras originarias antes de la promulgación de la Constitución de 1988. (Fuente:PL)