Madrid, 14 oct (RHC) El alza de precios de la electricidad ha hecho que la inflación se dispare en España hasta el 4 % interanual, según los últimos datos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE). A este aumento han contribuido asimismo el resto de productos energéticos.
Así, la electricidad se ha disparado en el último año un 44 % (un 10,9 % tan solo entre los meses de julio y septiembre), mientras que la gasolina se ha encarecido un 22,1 % y el gasóleo, un 23 %.
Los datos constatan que el precio de la vida lleva aumentando siete meses consecutivos, después del parón iniciado en marzo del año pasado con la explosión de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus. De este modo, la tasa de inflación se sitúa en máximos no alcanzados desde hace 13 años.
España supera así la media del entorno de la zona euro, que se encuentra en el 3,4 % siguiendo una senda parecida a la española aunque de manera más moderada.
Detrás de la escalada general de los costes se encuentra el 'rally' alcista de las materias primas, en especial de las energéticas. Lidera este ascenso el gas, recurso imprescindible para los países desarrollados que hace años que se encuentran inmersos en la descarbonización de sus economías.
Los motivos se encuentran por un lado en cuestiones geoestratégicas, con una limitación de la producción en Rusia y con amenazas de cortes de suministro desde Argelia, los dos principales suministradores de gas de Europa; y por otro en que se está comenzando a limitar su producción por motivos naturales: el gas comienza a agotarse.
En el caso español, a estos inconvenientes se suma el sistema de formación de precios de su mercado mayorista de electricidad, que traslada el precio del gas al resto de tecnologías eléctricas, incluidas las que son mucho más baratas de producir, desembocando en una elevación desproporcionada de las facturas de los consumidores.
En este contexto, España ha liderado una iniciativa, a la que se han sumado países como Francia, para conseguir una solución conjunta europea a esta problemática, aunque de momento no han tenido suerte y Bruselas no acometerá ninguna reforma, al menos, a corto plazo.
El INE arroja subidas en España en prácticamente todos los sectores. Los establecimientos hoteleros se han encarecido un 10,8 % frente al mismo mes de 2020 (aunque entonces había restricciones ocasionadas por la pandemia que tiraron de los precios hacia abajo), mientras que los paquetes turísticos nacionales lo han hecho un 4,3 %.
En cuanto a la cesta de la compra de los hogares, los seguros de salud privados subieron un 5,2 %; el aceite de oliva (básico en los hogares españoles), un 25,6 %; la carne de ovino, un 4,3 %; los huevos, un 4,1 %; el paquete de calefacción, alumbrado y distribución de agua, un 29,2 %; y el transporte personal, un 10 por ciento.
(Russia Today)