Lima, 15 oct (RHC) El Gobierno de Perú ha sumado un nuevo escollo, luego de que el partido Perú Libre (PL), que llevó a la presidencia a Pedro Castillo, llamó a su bloque de congresistas a no dar el voto de confianza al Ejecutivo para establecer su nuevo gabinete.
En medio de fuertes tensiones internas, el espacio político de izquierda emitió un comunicado mediante la cuenta de Twitter de su secretario general, Vladimir Cerrón, en el que cuestiona al Gobierno de Castillo por la composición de su nuevo equipo, ya que considera que representa un "giro político" hacia el "centro derechismo".
"Esta composición la integran partidos sin inscripción, sostenidos por ONGs norteamericanas, quienes han cogobernado con los cuatro últimos gobiernos y ahora con el actual", sostiene el texto.
"Asamblea Nacional Extraordinaria: Perú Libre no dará voto de confianza al gabinete, anuncia expulsiones y recomposición de su bancada", señala Cerrón en su tuit.
De acuerdo con la postura del partido, en el nuevo Gabinete que conformó Castillo se incrementaron los representantes "caviares", como se le llama en el país a los políticos de izquierda que provienen de familias acomodadas.
En el segundo punto del comunicado, la asamblea rechaza las designaciones de Dina Boluarte en el ministerio de Desarrollo y Bettsy Chávez, en la cartera de Trabajo, debido a que, si bien son militantes del partido, la decisión "no nace de una propuesta partidaria ni de bancada, sino de actos estrictamente individualistas".
Perú Libre señala que el partido no "sujetará su conducta política al condicionamiento de espacios laborales, ya que no podría aplicar un programa leal al pueblo".
El nuevo Gabinete fue reestructurado por el Gobierno de Pedro Castillo la semana pasada, en medio de las presiones opositoras para sacar a varios funcionarios. El propio primer mandatario reconoció que aceptó la renuncia del expresidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, para "garantizar la gobernabilidad del país".
El exfuncionario estaba siendo duramente criticado por la oposición —y por varios aliados del Gobierno— desde el momento de su nombramiento, hace poco más de dos meses. Se le acusaba de misoginia y homofobia por declaraciones pasadas en redes sociales, y también se lo cuestionaba por su férreo apoyo a Cerrón, investigado por presunta corrupción.
Perú Libre necesita al menos 66 votos a favor en el Congreso para lograr el respaldo al nuevo gabinete. Solo cuenta con 37 de los 130 escaños del Congreso, pero sus propios legisladores no acompañarían al gobierno, que debe cumplir con ese mandato constitucional para mantener a sus flamantes funcionarios.
(Russia Today)