Se han iniciado este año al menos 176 huelgas en el país, incluidas 17 en octubre.
Washington, 18 oct (RHC) Miles de trabajadores en Estados Unidos están en huelga por mayores salarios y mejores condiciones en un mercado laboral que intenta recuperarse del impacto de la pandemia de Covid-19.
Aunque los equipos de rodaje de Hollywood amenazaron con paralizar la industria cinematográfica estadounidense a partir de este lunes, a última hora llegaron a un acuerdo sobre las condiciones de trabajo de los técnicos, pero otros gremios continúan en paro.
En los últimos días, 10 mil operarios del fabricante de maquinaria agrícola John Deere Heavy Equipment se declararon en huelga, mientras que los sindicatos que representan a 31 mil empleados del grupo de atención médica Kaiser Permanente acordaron hacer lo mismo en California y Oregón.
Ellos se suman a mil 400 trabajadores de la compañía de cereales Kellogg's y a los más de dos mil del Mercy Hospital de Buffalo, Nueva York, que cruzaron los brazos desde inicios de este mes.
Además, los pilotos de American Airlines planean realizar piquetes informativos en los aeropuertos de Miami, Chicago y Dallas durante dos semanas, según CNN.
Por su parte, mil mineros de carbón de Alabama, 700 enfermeras en Massachusetts, 400 fabricantes de whisky en Kentucky y 200 conductores de autobús en Reno, Nevada, también interrumpieron sus actividades, reportan periodistas de The Intercept.
Esta ola de paralizaciones laborales llevó a crear en las redes sociales el término 'striketober', formado por la unión de las palabras en inglés huelga y octubre.
Según el Labor Action Tracker de la Universidad de Cornell, el cual sigue este tipo de acciones, se han iniciado este año al menos 176 huelgas en el país, incluidas 17 en octubre.
Alrededor de 4,3 millones de estadounidenses dejaron su trabajo este mes por su descontento con las condiciones laborales deterioradas por la crisis sanitaria, incluidas las insuficientes garantías frente a la Covid-19.
Es así que las empresas luchan por encontrar fuerza laboral mientras los sindicatos ven la escasez de mano de obra como una ventaja para exigir aumentos salariales. (Fuente:PL)