Las autoridades israelíes son plenamente conscientes de esta realidad, pero permiten y respaldan esa violencia
y luego disfrutan del resultado. (Foto:PL)
Tel Aviv, 15 sep (RHC) Dos legisladores israelíes volvieron a condenar, este jueves, la violencia de los colonos judíos contra los civiles palestinos en los territorios ocupados y denunciaron la vinculación de la prensa y el Gobierno con esa estrategia.
“Los colonos invaden, atacan y se hacen pasar por víctimas. Los medios israelíes los llaman víctimas de linchamiento”, afirmó en Twitter la diputada Aida Touma-Sliman al referirse a las heridas de Itamar Cohen, quien agredió a varios palestinos y en respuesta fue golpeado en la cabeza. El terrorismo de esas personas no se detiene, bajo la protección del ejército y la policía, afirmó el pasado mes en la misma red social.
En similares términos se pronunció el parlamentario Ofer Cassid, del izquierdista partido Hadash.
“La cooperación entre el terrorismo de los colonos y las fuerzas de ocupación es cada vez más fuerte”, los primeros invaden tierras privadas, atacan a los palestinos y el ejército permanece al margen e incluso ayuda en los disturbios, criticó.
Ali Harev fue asesinado en su tierra y el atacante fue liberado a su casa, porque es un colono, pero cuando un palestino se defiende de los terroristas, es arrestado por las fuerzas de ocupación, subrayó.
Precisamente, la pasada semana el gobierno palestino condenó la decisión de una corte israelí de cerrar el caso de ese incidente.
Pese a la abundancia de pruebas que refuerzan la sospecha de homicidio premeditado, la fiscalía cerró el caso, criticó día atrás la organización israelí de derechos humanos Yesh Din.
En un informe presentado en enero último, el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem) afirmó que la violencia de los colonos es otro método utilizado por la vecina nación para controlar la tierra en la margen occidental.
Ellos ejecutan una variedad de actos que incluyen agresiones físicas, lanzamiento de piedras, amenazas y hostigamiento, daños a árboles y cultivos, vandalismo de automóviles, bloqueo de carreteras e incluso disparos de munición real, criticó B’Tselem.
Las autoridades israelíes son plenamente conscientes de esta realidad, pero permiten y respaldan esa violencia y luego disfrutan del resultado, subrayó.
Según cifras oficiales, unos 490 mil colonos israelíes viven a lo largo y ancho de Cisjordania y otros 290 mil en Jerusalén Este, zona ocupada desde la guerra de 1967.
A principios de este año el vicetitular de Economía Yair Golan, quien fuera subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, calificó de infrahumanos a los colonos. (Fuente:PL)