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Naciones Unidas, 2 nov (RHC) Las temperaturas en Europa aumentaron más del doble de la media mundial en los últimos 30 años, y se ubicaron entre las más altas de cualquier continente, aseguró un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Mientras una parte de esa región lidera la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, es también testigo del mayor aumento de las temperaturas que en el resto del mundo, especialmente desde 1991, precisó.
El informe sobre el estado del clima en Europa reveló que a medida que continúe la tendencia al calentamiento, el calor excepcional, los incendios forestales, las inundaciones y otros efectos del cambio climático se afectará la sociedad, la economía y los ecosistemas de la región.
Redactado conjuntamente con el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, el documento indicó que las temperaturas en Europa subieron significativamente durante el periodo 1991-2021, a un ritmo medio de unos +0,5 grados Celsius por década.
Como consecuencia, los glaciares alpinos perdieron 30 metros de espesor de hielo entre 1997 y 2021, la capa de hielo de Groenlandia se derrite y contribuye a acelerar el aumento del nivel del mar, territorio que en 2021 experimentó un evento de deshielo generalizado y la primera lluvia jamás registrada en su punto más alto, la estación Summit.
Tan solo ese año, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos provocaron cientos de víctimas mortales, afectaron directamente a más de medio millón de personas y causaron daños económicos que superaron los 50 mil millones de dólares. Alrededor del 84 por ciento de estos sucesos fueron inundaciones o tormentas.
Sin embargo, refiere la OMM, varios países europeos tienen éxito en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales disminuyeron un 31 por ciento entre 1990 y 2020, con un objetivo de reducción neta del 55 por ciento para 2030.
El viejo continente es también una de las regiones más avanzadas en la cooperación transfronteriza para la adaptación al cambio climático, en particular en las cuencas fluviales transnacionales.
Además, es uno de los líderes mundiales en la provisión de sistemas eficaces de alerta temprana, con un 75 por ciento de personas protegidas, en tanto los planes de acción contra el calor salvaron muchas vidas de las olas de calor extremo.
No obstante, esa región presenta una imagen viva de un mundo que se calienta y recuerda que incluso las sociedades bien preparadas no están a salvo de los impactos de los fenómenos meteorológicos intensos.
Este año, al igual que en 2021, amplias zonas de Europa fueron afectadas por extensas olas de calor y sequías que alimentaron a los incendios forestales, además se sucedieron inundaciones excepcionales que causaron muertes y devastación. (Fuente:PL)