Emmanuel Macron y Joe Biden,
Washington, 2 dic (RHC) El presidente de Francia, Emmanuel Macron, concluirá hoy en Nueva Orleans una visita que lo trajo a Estados Unidos para sincronizar los nexos con su aliado, ensombrecidos por tensiones comerciales.
En esa ciudad de Luisiana, Macron anunciará los planes de ampliación de programas de apoyo a la educación en lengua francesa en las escuelas estadounidenses.
La víspera fue recibido por su anfitrión, Joe Biden, en la Casa Blanca, donde, entre sonrisas protocolares y apretones de manos reiteraron aquello de que Francia es el más antiguo socio de Estados Unidos y, por lo tanto, amigos incondicionales.
Ambos líderes repasaron temas de la cooperación bilateral como el cambio climático, la transición energética, la alta tecnología, la defensa, la cibernética, el espacio, el desarrollo de cadenas de suministro, seguridad sanitaria y educación.
Además, aprovecharon la ocasión para reiterar su apoyo militar a Ucrania, pese a las reiteradas denuncias de Rusia de que esa postura de Washington solo hace alentar el conflicto.
Desde su llegada el martes, Macron lamentó las medidas «súper agresivas» de Biden para impulsar la industria estadounidense en detrimento económico de la Unión Europea (UE) y en ese sentido, pidió más coordinación entre las partes por el riesgo de «dividir a Occidente».
Así lo expresó en un almuerzo con congresistas, aunque dejó claro que la alianza con Estados Unidos es «más fuerte que todo» durante un encuentro con representantes de la comunidad gala en la sede de la embajada de Francia.
Como parte de su agenda, la víspera el mandatario francés dialogó con la vicepresidenta Kamala Harris en la sede de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio.
Como bien advirtieron observadores, detrás de esta primera visita de Estado de Macron bajo la Administración Biden, pero la segunda desde que entró en 2017 al Elíseo, existe una serie de discrepancias que exigían de ambos aliados tomar un tiempo para sentarse a conversar.
La Ley de Reducción de la Inflación, promulgada en agosto último por Biden, es la más reciente espina atravesada en la garganta de una Europa que sufre el mayor impacto de la crisis energética generada por e conflicto en Ucrania.
Acerca de ese asunto, Macron dijo previamente que Estados Unidos adopta un enfoque proteccionista «agresivo» y afirmó que los precios de la gasolina del país norteamericano para nada son «amistosos».
Pero Biden confía en que superarán desafíos, aunque “no significa que estemos de acuerdo en todas y cada una de las cosas”.
Macron aterrizó en Washington, D.C, acompañado de una delegación de amplio espectro que incluyó, entre otros, desde directivos empresariales franceses hasta cosmonautas y un director de cine, Claude Lelouch. (Fuente:PL)