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La Habana, 26 de feb (RHC) El organizador del proyecto solidario Puentes de Amor, Carlos Lazo, denunció la violencia contra activistas que realizaron una caravana pacífica en la ciudad estadounidense de Miami para pedir a Washington cesar las medidas coercitivas hacia Cuba.
Según divulgó en su cuenta oficial en Facebook el profesor cubano residente en Seattle, personas se lanzaron contra los carros que participaban en la manifestación y les arrancaron las banderas cubanas y norteamericanas que llevaban.
Lazo mencionó que entonces ningún oficial de policía estaba cerca para garantizar la protección del grupo, si bien constantemente los miembros de Puentes de Amor reciben amenazas por su solidaridad con la mayor de las Antillas.
Agregó que en medio del incidente hasta hubo quien empujó a un anciano sumado a la protesta pacífica.
Pese a ello, el coordinador subrayó que ese tipo de posturas no van a detener las acciones ni los van a intimidar.
“¡No nos amedrentarán! ¡La familia es sagrada! ¡Viva Cuba!”, enfatizó.
En esta jornada, emigrados de la isla y personas de buena voluntad acudieron a una manifestación para exigir la eliminación de la nación caribeña de la lista de supuestos países patrocinadores del terrorismo elaborada arbitrariamente por la Casa Blanca.
Desde Miami, Seattle, Nueva York, Minneapolis, en esta nación norteamericana, y otras urbes del mundo, hubo mensajes en favor del acercamiento entre ambos pueblos.
Los activistas entonaron el himno nacional de Cuba e insistieron en la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de seis décadas por Washington a la isla.
Mientras defendían el amor entre la gente de los dos países y pedían al Gobierno norteamericano que deje a los cubanos vivir en paz, los activistas fueron blanco de gestos obscenos y les gritaron “terroristas”.
Lazo calificó a esos agresores como “odiadores” y dijo que hay mucha gente confundida por la irracionalidad.
Declaró además que las personas que rechazan ese tipo de iniciativa quieren evitar que los barcos con combustible, medicinas y alimentos lleguen a la isla, y “poner de rodillas al pueblo cubano”.
Las caravanas solidarias tienen lugar el último fin de semana de cada mes y entre otras demandas defienden el programa de reunificación familiar, el envío de remesas y los viajes a Cuba, afectados con las más de 240 medidas impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021).
Según la Cancillería de Cuba, la inclusión del territorio insular en la lista de Estados Unidos de supuestos países patrocinadores del terrorismo refuerza el impacto disuasivo e intimidatorio del bloqueo, así como las dificultades de la nación caribeña para insertarse en el comercio internacional y realizar operaciones financieras.
Varios sectores de la sociedad norteamericana, organizaciones internacionales y países demandaron a la Casa Blanca quitar a Cuba de esa enumeración, sin que hasta hoy la administración de Joe Biden anunciara pasos al respecto. (Fuente: Prensa Latina)