Imagen de archivo/RHC
Tel Aviv, 7 abr (Prensa Latina) Legisladores y políticos israelíes criticaron hoy la estrategia de fuerza del primer ministro Benjamin Netanyahu contra los palestinos y advirtieron sobre las consecuencias de sus acciones para el país y la región.
“¿Qué esperaba el gobierno pirómano? ¿Ignorar la invasión terrorista de (la mezquita de) Al Aqsa? ¿Inclinar la cabeza de los vencidos? ¿A la rendición de los oprimidos?, preguntó en Twitter el parlamentario de izquierda, Ofer Cassid.
El diputado hizo alusión así a los cohetes lanzados contra Israel desde el sur del Líbano y la franja de Gaza por milicias en respuesta al asalto policial a la mezquita y la represión de las fuerzas de seguridad contra los fieles palestinos presentes en el lugar.
Este Gobierno nos conduce al desastre, la responsabilidad será de sus miembros y de los villanos de la oposición que lo respaldan, subrayó.
Cuando el líder de la oposición otorga luz verde a “un primer ministro psicópata, no es de extrañar que la derecha fascista siga en el poder”, indicó en referencia al apoyo de Yair Lapid, quien ayer respaldó los ataques israelíes contra Gaza y el Líbano.
Por su parte, su colega en el hemiciclo Aida Touma-Sliman denunció que el gabinete trabaja desde hace semanas para incendiar la región.
Comportamiento agresivo en el norte, bombardeos e intrusión en territorio de países vecinos, a lo que se suma la brutalidad y la violencia en Al Aqsa y el arresto de cientos de personas en Jerusalén, escribió en la misma red social. Debemos detener la escalada y no dejarnos arrastrar a la guerra, subrayó la militante del partido Hadesh.
Veo guerra en el norte y en el sur, muertos y asesinados en Israel y en los territorios ocupados y un odio creciente, advirtió el exparlamentario Mossi Raz.
También la dirigente del partido Laborista, Merav Micheli, cuestionó a la alianza derechista en el poder.
El papel de la oposición es no brindar un respaldo automático a un gobierno cuyos miembros andan con un barril de gasolina y tratan de incendiar la zona, manifestó.
Nuestro trabajo es examinar cada evento con una lupa para asegurarnos de que la seguridad de Israel no se vea comprometida por fanáticos extremistas e irresponsables, recalcó.
La incursión el martes por la noche de la policía israelí a la mezquita de Al Aqsa, en la zona ocupada de Jerusalén Este, fue el detonante de la actual ola de violencia que azota la región.
En respuesta al asalto durante dos días consecutivos y la represión a los fieles palestinos, milicianos lanzaron cohetes contra Israel desde la franja de Gaza y del sur del Líbano.
A su vez, este país respondió con bombardeos de su aviación a ambas zonas, lo cual elevó la tensión. (Fuente:PL)