Este nuevo caso es el resultado de una sociedad que, tras 40 años de democracia, sigue apostando por la construcción
de la memoria, la verdad y la justicia. (Foto:PL)
Buenos Aires, 28 jul (RHC) La asociación argentina Abuelas de Plaza de Mayo comunicó este viernes la identificación del nieto número 133 de los apropiados durante la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983).
A casi 40 años del inicio del período democrático más largo de nuestra historia, seguimos buscando a nuestros nietos todos los días. Cada restitución reafirma que el pueblo argentino nos acompaña y decide no olvidar, señala la asociación en un comunicado.
Este nuevo caso es el resultado de una sociedad que, tras 40 años de democracia, sigue apostando por la construcción de la memoria, la verdad y la justicia, señala el texto.
El muchacho identificado forma parte de una familia atravesada por el terrorismo de Estado y una historia de lucha. Es el hijo de Cristina Navajas (1949-1976) y Santucho (ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores), y nieto de Nélida Narvajas (1927-2012), miembro de la asociación.
Por su parte Julio Santucho, padre del nieto 133 encontrado por la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, aseguró que Estamos ante una victoria de la democracia porque nos querían quitar a nuestros hijos y los estamos recuperando.
En conferencia de prensa en la Casa por la Identidad, Santucho aseveró que el hallazgo es también una derrota de la última dictadura en ese país, durante la cual fueron detenidas, asesinadas y desaparecidas más de 30 mil personas.
Julio y Cristina se casaron en 1971, en 1973 tuvieron a su primer hijo, Camilo, y en 1975 a Miguel.
Un año después, ella fue secuestrada junto a otras dos compañeras de militancia y estaba embarazada.
Según testimonios de sobrevivientes, fue vista en el centro clandestino Automotores Orletti y también estuvo en Proto Banco y Pozo de Banfield, lugares en los que fue torturada junto a muchas mujeres y hombres.
Su familia nunca dejó de buscarla a ella y al bebé. En 1995 Miguel se unió a la agrupación Hijos y comenzó los esfuerzos necesarios para hallar a su hermano.
De acuerdo con las Abuelas, el nieto 133 se acercó recientemente a ellas de manera espontánea.
Fue anotado como hijo propio por un integrante de las fuerzas de seguridad y una enfermera el 24 de marzo de 1977, pero desde joven tuvo dudas sobre su origen.
Tras una presentación en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, se realizó una investigación documental y en abril de este año se le hizo un examen de ADN en el Banco de Datos Genéticos.
Este es el día más lindo de mi vida. Esperé tanto este momento que me cuesta creerlo. Mi primer pensamiento fue para mi mamá y mi abuela que siguen viviendo en mí y en todas estas búsquedas, afirmó su hermano Miguel.
Poder encontrarlo demostró lo enormemente fuerte y valiosa que fue mi mamá en ese momento, y cómo pudo, aún después que le quitaron su hijo, seguir luchando y defendiendo la vida. Me llena de un enorme orgullo, dijo.
Mi abuela mantuvo en los peores momentos la búsqueda y me transmitió la certeza con la que yo pude continuar. Fue gracias a ella y al apoyo de todos que lo logramos, añadió.
Tengo la sensación de haber hallado a un ser luminoso y sé que vamos a estar juntos el resto de nuestras vidas porque nos buscamos, nos quisimos encontrar y el abrazo que nos dimos es para siempre», aseguró.
Por su parte, Julio destacó el carácter firme de Cristina.
Sé el calvario que pasó. Que a pesar de eso haya tenido fuerza de voluntad parta dar a luz a este hijo es realmente maravilloso. Mis chichos perdieron a su mamá por culpa de los militares, señaló.
A su vez, la presidente de Abuelas, Estela de Carlotto, aseguró que la búsqueda de los desparecidos continúa y requiere la unidad de toda la sociedad. (Fuente:PL)