Guido Crosetto.
Roma, 3 oct (RHC) La reciente promesa de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por parte del ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, fue recibida fríamente por el titular de Defensa, Guido Crosetto, indica un análisis.
De acuerdo con un reporte publicado este martes por el sitio digital informativo especializado Linkiesta, Crosetto solo expresó que “toma nota”, sin dar más detalles sobre el anuncio de un octavo envío de material bélico a Kiev, realizado por Tajani en un breve encuentro efectuado la víspera con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
En declaraciones a la prensa, tras ese contacto, el canciller remarcó además el compromiso de su gobierno de dar a Ucrania “la máxima prioridad durante la presidencia italiana del G7, en 2024”.
Zelensky pidió que Roma eleve su contribución con sistemas para la defensa antiaérea, como el Samp-T, Skyguard Aspide y Spada, los dos últimos del Ejército y la Fuerza Aérea basados en misiles guiados por radar.
El Aspide cuenta con un alcance de veinte kilómetros, una unidad de detección y cálculo, dos lanzadores y un vehículo transportador-cargador. Es de corto alcance y se puede utilizar a altitudes bajas y muy bajas. Se trata también de un arma de vieja generación, que ya no se utiliza en Italia y que se actualizó para enviarla a Ucrania.
El Spada, por otro lado, utiliza un centro de observación con un radar y tres secciones de fuego cada uno, y el lanzador cuenta con radar de seguimiento e iluminación.
En cuanto al Samp-T, es de alcance medio, con alta movilidad y la posibilidad de adaptar el dispositivo en tiempos acordes al dinamismo de la maniobra. La versión actual tiene capacidades de vanguardia para contrarrestar amenazas aéreas y misiles balísticos tácticos de corto alcance.
En la lista no sólo hay armas letales, sino también equipos, tal vez gafas de visión nocturna y la lista aún debe definirse junto con el ministro Crosetto, señaló Tajani, quien aclaró que ningún arma suministrada por Italia debe alcanzar más allá de las fronteras, pues “no estamos en guerra con Rusia”.
Sin embargo, los siete paquetes militares anteriores casi agotaron el material disponible en los almacenes de defensa y las solicitudes de Zelensky no coinciden necesariamente con las armas disponibles en el arsenal italiano, por lo que el Ministerio de Defensa mantiene el proceso en secreto, sin proclamaciones públicas, señala Linkiesta.
Por otra parte, según los analistas, “a la opinión pública le gusta cada vez menos la guerra y los votantes de centroderecha, según muchas encuestas, son cada vez más críticos”, a lo que se suma que la primera ministra, Giorgia Meloni, debe contrarrestar la resistencia de otras fuerzas de la coalición gobernante, en particular de La Liga.
“En una fase de contracción económica y con los italianos luchando contra un gasto elevado, es mejor no dar demasiada publicidad a un esfuerzo militar poco rentable en términos de consenso”, agrega la fuente. (Fuente:PL)