...no podemos evitar la confrontación, sólo podemos plantearnos cómo afrontarla, reconocerla y controlarla.
Beijing, 16 nov (RHC) El encuentro entre los líderes de China y Estados Unidos envía un mensaje emblemático: ambos están dispuestos a gestionar las divergencias y ampliar el consenso, subrayó este jueves un experto del tema.
En entrevista concedida a Prensa Latina, Pan Deng (en la foto), director del Instituto de Derecho de América Latina de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho, ofreció sus impresiones sobre la reunión entre los mandatarios Xi Jinping y Joe Biden en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, en San Francisco.
De acuerdo con el analista, la cita bilateral mostró además que ambos presidentes están listos para asumir la debida responsabilidad histórica por el futuro de la humanidad.
«Por supuesto, también debemos ser conscientes de que todas las divergencias entre China y Estados Unidos no pueden resolverse con una sola reunión entre los líderes, e incluso el tiempo y el entorno objetivo no brindan circunstancias para una solución a corto plazo», subrayó.
En opinión de Pan, estas naciones proceden de dos comunidades totalmente diferentes en cuanto a sus ideologías, valores, niveles de desarrollo y modos de gobernanza.
«Eso se refleja más en los genes culturales, estructura estatal, identidad nacional, formas de enfrentar situaciones y otros ámbitos de la lógica subyacente», comentó.
Para el experto, es inevitable un cierto grado de diferencias y conflictos entre la mayor potencia establecida y el mayor país emergente.
«Por tanto, no podemos evitar la confrontación, sólo podemos plantearnos cómo afrontarla, reconocerla y controlarla», apuntó.
El analista consideró que el entendimiento mutuo y la conciencia de comunicación constituyen el punto de partida del proceso.
«A continuación, aceptamos de buena voluntad las diferencias propias y ajenas, y luego resolvemos de conjunto los problemas que se presentan, sobre la base del respeto mutuo», enfatizó.
Según Pan, la expectativa alrededor de esta cita refleja el rol que desempeñan las dos naciones en la escena internacional.
«La pandemia ha vuelto a nuestro planeta frágil, desorganizado y pesimista, y la comunidad humana, ansiosa por la recuperación, se ve obligada a detenerse y observar el desarrollo futuro de las relaciones entre China y Estados Unidos para tomar sus propias decisiones», dijo.
Xi y Biden llegaron a San Francisco a un año de su último encuentro en Bali durante la Cumbre del G20.
Desde entonces las relaciones bilaterales cayeron a su peor momento en décadas debido al diferendo económico, la guerra comercial contra el gigante asiático, el proteccionismo de la Casa Blanca, desacuerdos en cuanto a los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, así como la intromisión de Washington en asuntos internos como Taiwán.