Puerto Príncipe, 2 ene (RHC) El abandono del país de ciudadanos de a pie, profesionales de la educación, la salud y ejecutivos de diferentes ramos genera hoy otra preocupación en Haití.
En 2023 la población haitiana trató de sobrevivir, pero muchos ya se sentían desorientados, cansados y desanimados debido al deterioro de la seguridad, el aumento de la inflación y la agudización de las contradicciones políticas.
Vivir sus días en medio del crimen organizado, la violencia sexual, el desempleo, entre otras dificultades, ya no es una opción, y dirigen su mirada a destinos como México, Canadá y Estados Unidos, a este último, ya llegaron más de 100 mil haitianos el pasado año.
Los programas de visas de Canadá y Estados Unidos resultan insuficientes, de ahí que aproximadamente 33 mil haitianos cruzaron la selva del Darién este año, con el objetivo llegar a la segunda nación mencionada.
“A muchos jóvenes les gustaría quedarse, pero la falta de opciones viables no les deja otra opción. Los jóvenes están desatendidos y no existen políticas de desarrollo que los alienten a quedarse”, subrayó al diario Le National Sam Guillaume, del Grupo de Apoyo a los Retornados y Refugiados.
Según el organismo, de enero a noviembre de 2023, fue registrado el regreso de 492 mil 140 migrantes haitianos desde República Dominicana. Estos incluyen 224 mil 614 retornados, 216 mil 30 lo hicieron de manera espontánea y 51 mil 496 fueron devueltos.
En tanto, la Oficina Nacional de Migraciones (ONM) dice haber acogido a un total de 318 mil 86 migrantes desde las Bahamas, las Islas Turcas y Caicos y St Kitts y Nevis.
Fueron interceptados en el mar dos mil 490 ciudadanos, deportados 135 y cuatro mil nueve fueron repatriados al aeropuerto internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe, procedentes de Cuba, México, Estados Unidos Jamaica y Turquía, precisó la ONM.