El Sindicato Nacional de Policía de Haití pidió la entrega urgente de medios para frenar la expansión de las pandillas.
Puerto Príncipe, 11 may (RHC) Una pandilla que opera en la localidad de Gressier, departamento occidental de Haití, ocupó este sábado una comisaría, otra acción que demuestra que las bandas criminales están fuera de control en el país caribeño.
Desde la noche del viernes podían escucharse los disparos, los agentes intentaron resguardar el recinto hasta que la superioridad numérica en hombres y el poder de fuego los superó.
Los policías tuvieron que abandonar hoy la estación para poder salvar sus vidas, mientras que los maleantes incendiaron un automóvil en el parqueo del recinto.
Según el diario Le Facteur Haiti, el asalto lo protagonizaron los miembros de la banda de Mariani.
Recientemente, el Sindicato Nacional de Policía de Haití pidió la entrega urgente de medios para frenar la expansión de las pandillas.
Para hacer cumplir la ley en estos momentos contra las bandas criminales es vital contar con equipos pesados, armas, municiones, chalecos antibalas y cascos balísticos, subraya un comunicado.
El sindicato también apeló a la conciencia ciudadana para que apoyen la labor de los agentes del orden, todavía comprometidos con garantizar la tranquilidad de la población.
«Es momento de fomentar la colaboración entre la policía y el público, abogando por un enfoque de seguridad participativo para anticipar y contrarrestar los ataques de los delincuentes», enfatiza el texto.
El coordinador general del sindicato, Lionel Lazarre, comentó que muchos policías huyeron de sus casas por temor a las represalias de las pandillas, y hoy duermen en las comisarías con sus familias, y ni un subsidio les otorga el Estado.
Informó que mil 800 agentes del orden huyeron del país el pasado año, otro factor que hoy imposibilita dar una respuesta efectiva a las bandas criminales.
Lazarre precisó que hasta octubre fueron mil 600 y entre noviembre y diciembre sumaron 200.
Puntualizó que 39 policías murieron de forma natural y 37 fueron asesinados por las bandas armadas en 2023, y en los dos últimos años la cifra de agentes perdidos es de mil 950.
El sindicato demandó atención psicológica para ese sector, el más expuesto en la lucha contra los grupos armados en el país caribeño.
De acuerdo con un comunicado del gremio, el estado físico, psicológico y emocional de los agentes sufren el impacto de la dura realidad del momento. (PL)