Naciones Unidas, 16 may (RHC) El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció este jueves una pausa en su actividad en Rafah desde el próximo sábado ante la falta de reservas para atender esa región de Gaza que permanece bajo asedio israelí.
De acuerdo con la entidad, las operaciones se mantendrán en otras ciudades vecinas como Jan Yunis y Deir el-Balah aunque con capacidad limitada.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Rafah a inicios de mayo, la agencia de Naciones Unidas advirtió sobre la falta de alimentos y combustible para atender las necesidades de la población atrapada en el extremo más meridional de la Franja.
La zona era el epicentro de la ayuda humanitaria al albergar el cruce fronterizo con Egipto y refugiar a la mitad de la población de Gaza que huía de otras zonas del conflicto.
Sin embargo, a mediados de esta semana, cerca de 600 mil palestinos ya habían abandonado la gobernación en medio de la incertidumbre y los reportes de incursiones terrestres e intensos combates también al norte.
Los servicios de salud apenas cuentan con ocho hospitales de campaña en funcionamiento, mientras las necesidades se consideran abrumadoras a medida que se emiten nuevas órdenes de evacuación y se intensificaban las operaciones militares. “Desde el 6 de mayo, no podemos acceder ni recibir ayuda en el paso fronterizo de Kerem Shalom”, dijo el PMA al considerar la situación insostenible.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) advirtió de las irregularidades para la entrada de suministros por los cruces al sur de Gaza que han estado cerrados, su acceso es inseguro o no son logísticamente viables.
De acuerdo con OCHA, la distribución es casi imposible sin importaciones regulares de combustible mientras que las telecomunicaciones son inestables y los combates continúan.
“El impacto es devastador para los más de dos millones de personas que viven en Gaza”, dijo este jueves el portavoz adjunto del secretario general de la ONU (António Guterres), Farhan Haq.
“Sin un suministro constante de combustible, todo se detiene: camiones, hospitales, generadores para hospitales y sistemas críticos para la respuesta de agua, saneamiento e higiene, como los de desalinización y bombeo de aguas residuales”, agregó el vocero.