Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 12 jul (RHC) El norte de Gaza sufre hoy una severa crisis por la disminución de los caudales de agua potable tras la paralización de las plantas desalinizadoras debido a la falta de combustible, anunciaron las autoridades del territorio.
Fuentes locales explicaron al portal noticioso Al Quds que esas instalaciones dejaron de funcionar por completo, lo que incrementó el sufrimiento de los ciudadanos, que desde hace nueve meses están bajo ataque del Ejército israelí.
Señalaron que la crisis se agravó porque los militares de ese país destruyeron deliberadamente los pozos de agua en la región septentrional del enclave costero.
Al Quds precisó que desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, Israel bloqueó la entrada a Gaza de combustible, alimentos y medicinas.
Desde entonces, la ONU, numerosos países y organizaciones internacionales condenaron a ese país por impedir o limitar la ayuda humanitaria a los más de dos millones de gazatíes.
En marzo último, la Oficina Central de Estadísticas y la Autoridad de Calidad Ambiental palestina alertaron que el 75 por ciento de los ciudadanos en el norte de Gaza bebe agua contaminada, lo cual provocó la propagación de enfermedades infecciosas.
En una declaración conjunta con motivo del Día Nacional del Medio Ambiente, alertaron que el consumo del líquido en el enclave costero cayó un 92 por ciento.
Advirtieron que la población gazatí apenas consume de uno a tres litros diarios de agua.
También señalaron las consecuencias de la enorme cantidad de desechos sólidos acumulados en callejones, calles, plazas públicas y alrededor de centros de refugiados y escuelas debido a la incapacidad de los municipios para retirarlos por los bombardeos y la destrucción de equipos, camiones y excavadoras. (Fuente: Prensa Latina)