Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 3 ago (RHC) Activistas locales citados por varios medios de prensa informaron que las tropas estadounidenses desplegadas ilegalmente en el nordeste de Siria recibieron recientemente grandes refuerzos, que incluyeron armas y municiones.
De acuerdo con las fuentes, 15 helicópteros de ataque Apache aterrizaron en varios de los 14 enclaves ilegales, con el objetivo de aumentar las capacidades ofensivas y fortificar estas bases ante posibles ataques.
Asimismo, un avión de carga militar llegó al campo petrolífero de Al-Omar, en el este de la provincia de Deir Ezzor, con unos 50 militares estadounidenses a bordo.
Una aeronave similar con equipamiento logístico aterrizó en la base Live Stone en la provincia de Hasakeh.
Por otro lado, los uniformados estadounidenses lanzaron un globo de vigilancia, reconocimiento y espionaje aéreo desde su base en el campo gasífero de Koniko, a pocos cientos de metros de las posiciones donde está desplegado el ejército sirio y sus aliados.
Activistas locales habían informado que las fuerzas de Estados Unidos están en máxima alerta por temor a ser blanco de bombardeos con misiles y drones.
El pasado día 28 de julio, fueron reportados dos bombardeos en menos de 24 horas contra las instalaciones del campo de gas Konico convertido en un cuartel de los militares del Pentágono.
Acciones similares contra blancos castrenses de Washington suelen ser reivindicadas por la Resistencia Islámica Iraquí, aliada del ejército sirio en la lucha contra el terrorismo y la ocupación.
Foto tomada de Prensa Latina
La referida entidad asegura que sus incursiones forman parte del enfoque de resistencia al ocupante y en respuesta al apoyo estadounidense al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Washington mantiene unas 14 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas.
Siria denunció repetidamente esta presencia, la que calificó de ocupación, y aseguró que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar al país y saquear sus riquezas. (Fuente: Prensa Latina)