Foto de archivo
La Habana, 30 ago (RHC) Con conversatorios, exposiciones y proyección de documentales, organizaciones argentinas conmemorarán hoy el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, en un contexto marcado por el ascenso del negacionismo y las fuerzas de ultraderecha.
A las 11:00, hora local, integrantes de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la agrupación Hijos y el Centro de Estudios Legales y Sociales, entre otros, participarán en una charla abierta sobre el valor de los compromisos internacionales para enfrentar ese crimen y los desafíos de los organismos defensores de derechos humanos.
La cita tendrá lugar en la Casa por la Identidad del Espacio de Memoria exESMA (antigua Escuela de Mecánica de la Armada), donde funcionó uno de los cientos de centros clandestinos de detención y tortura de la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983).
Más tarde, a las 15:00, se realizará en el Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercado Común del Sur un conversatorio sobre la fecha y se proyectarán cortos y documentales relacionados con la misma.
Este día, celebrado desde 2010 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, tiene como objetivo “honrar la memoria de los desaparecidos y exigir el derecho a la verdad y la justicia”.
Tras el golpe de Estado de 1976 contra el gobierno de María Estela Martínez de Perón, Argentina vivió los momentos más oscuros de su historia bajo una dictadura que hasta 1983 provocó la desaparición, secuestro, tortura y asesinato de más de 30 mil ciudadanos.
Además, cientos de niños nacieron en cautiverio, fueron separados de sus padres, vendidos o apropiados por los represores.
Durante los últimos días, numerosas organizaciones denunciaron la reivindicación de ese régimen por el Gobierno de La Libertad Avanza, la visita de legisladores de esa fuerza a genocidas condenados y la preparación de proyectos para liberar a esos criminales.
Además, condenaron la intervención de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, la eliminación de una unidad especial para la búsqueda de los pequeños arrebatados a sus familias y el desmantelamiento de las políticas de memoria, verdad y justicia. (Fuente: Prensa Latina)