La enfermedad por el virus de Marburgo, que pertenece a la misma familia del Ébola, es muy
virulenta y tiene una tasa de mortalidad de hasta el 88 %. Foto tomada de RT
La Habana, 2 oct (RHC) La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que existe un riesgo de propagación del virus de Marburgo (MVD, por sus siglas en inglés), que provoca una enfermedad mortal e incurable, cuyo brote empezó a finales de septiembre en Ruanda.
Desde el Ministerio de Salud ruandés precisaron que hasta el 30 de septiembre se habían notificado 27 casos confirmados y nueve muertes a causa de esa enfermedad que, según la OMS, actualmente no puede ser combatida eficazmente por "ninguna vacuna".
La entidad de Naciones Unidas evalúa el riesgo de ese brote como muy alto a nivel nacional, alto a nivel regional y bajo a nivel mundial.
SÍNTOMAS
El periodo de incubación de la enfermedad oscila entre 2 y 21 días. Comienza de forma repentina, con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar, así como con frecuentes dolores musculares, explica la OMS. Dentro de tres días los infectados pueden empezar a tener diarrea acuosa intensa, que puede persistir hasta una semana, así como cólicos abdominales, náuseas y vómitos.
En esta fase, los pacientes pueden presentar el llamado 'aspecto de fantasma': se les hunden los ojos, tienen inexpresividad facial y letargo extremo. Luego, en un plazo de siete días, muchos infectados desarrollan síntomas hemorrágicos graves.
Desde la OMS han advertido que la enfermedad por el virus de Marburgo —que pertenece a la misma familia que el virus del Ébola— es "muy virulenta" y tiene una "tasa de mortalidad de hasta el 88 %".
El organismo internacional destacó la importancia de que los individuos que presenten síntomas similares a los ocasionados por este agente patógeno "busquen atención temprana para un tratamiento de apoyo que pueda mejorar la supervivencia".
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El virus de Marburgo se transmite a los humanos a través de los murciélagos frugívoros, luego se propaga entre las personas mediante el contacto directo con los fluidos corporales de un individuo infectado o con equipos y materiales contaminados con sangre o tejidos infecciosos. (Fuente: RT)