Los socorristas encontraron viviendas anegadas, comercios completamente destrozados
y coches volcados. Foto:
La Habana, 1 nov (RHC) Tres días después del temporal y las grandes inundaciones en la provincia de Valencia, miles de ciudadanos españoles se trasladan a los lugares afectados, algunos sin agua potable ni electricidad, para solidarizarse con quienes lo perdieron casi todo y brindarles su ayuda.
Retiran escombros, limpian los barrios destruidos y cada uno intenta llevar lo que tiene: agua, comida y demás apoyo humanitario.
Los socorristas encontraron viviendas anegadas, comercios completamente destrozados y coches volcados.
En los pueblos más afectados de la Comunidad Valenciana predomina el silencio, símbolo del dolor por los fallecidos y de la frustración por todo lo que se ha perdido.
Rostros de incredulidad y desolación invaden a los damnificados por uno de los mayores desastres naturales en la historia de España. (Fuente: RT)