Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 22 nov (RHC) La campaña por la presidencia culminó en Uruguay con vigencia hoy de la veda vigilada por la Corte Electoral, preludio de la segunda y última cita en las urnas marcada para el domingo 24 de noviembre.
Desde este viernes rige la prohibición de proselitismo y propaganda política en medios de comunicación y espacios de todo tipo, una tregua a la campaña que no se decidió el 27 de octubre cuando el Frente Amplio (FA) fue el más votado, pero sin conseguir el 50 por ciento más uno de las papeletas como manda la ley.
Hasta hoy el abanderado frenteamplista Yamandú Orsi mandó en las encuestas, pero no lo suficiente como para augurar una segura victoria ante su rival, Álvaro Delgado, al frente de la coalición de gobierno y confeso continuador de la administración del presidente Luis Lacalle Pou.
Ambos aspirantes cerraron sus actos públicos el miércoles en la noche, con discursos en los que enviaron mensajes a los indecisos, que algunas encuestas cifran en el ocho por ciento del electorado.
Orsi habló ante una concentración de simpatizantes en la ciudad de Las Piedras, del departamento de Canelones, donde fue intendente durante dos mandatos consecutivos.
Allí dijo a la multitud que representa la “certidumbre” de la gobernabilidad. “O crece el Uruguay todo junto o no crecemos”, expresó en mensaje unitario.
Su rival cerró campaña al pie del Obelisco de esta capital, en presencia de los líderes y excandidatos presidenciales de los partidos coalicionistas: el Nacional, Colorado, Independiente, Cabildo Abierto y el Constitucional Ambientalista.
Álvaro Delgado reiteró la idea de que tiene el respaldo de “la mayoría silenciosa”, la cual “no tiene bandera”, una respuesta a las encuestas que le ponen en segundo lugar aunque en empate técnico con Orsi.
Resulta arriesgado vaticinar a un ganador en esta larga aunque tranquila porfía electoral.
Las encuestadoras siempre pusieron delante a Orsi, pero acotaron en la paridad entre los rivales.
Un dato no desdeñable es que el Frente Amplio logró el 27 de octubre más votos en 10 de los 19 departamentos, algo inédito en un país donde 15 de las intendencias departamentales están en manos del oficialista Partido Nacional, el de Delgado.
Ese propio día el FA alcanzó la mayoría en el Senado y consiguió 48 de los 49 curules de la Cámara de Diputados.
Del lado de la llamada Coalición Republicana se esgrime que la suma de los votos conseguidos esa jornada por los partidos que la integran supera el total de papeletas del FA, una diferencia que esperan mantener en el balotaje del domingo.
Tal operación aritmética, dicen los entendidos, no asegura el resultado de la votación del próximo domingo, cuando los uruguayos elegirán al timonel al mando de los destinos de la menor de las repúblicas sudamericanas en el siguiente lustro. (Fuente: Prensa Latina)