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Bogotá, 18 ene (RHC) La situación de inseguridad que prevalece en la región del Catatumbo mantiene este sábado en vilo a su población residente debido a los enfrentamientos entre grupos armados en esa zona del noreste de Colombia.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo habría más de una treintena de muertos, varios heridos, pero también secuestrados y cientos de familias desplazadas ante los combates que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entabló contra la llamada Estructura 33, que es un grupo residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo.
Durante la noche de ayer, el presidente Petro Gustavo lideró un Consejo de Seguridad desde el municipio Tibú en Norte de Santander, donde estuvo acompañado de su equipo de Gobierno, la cúpula militar, autoridades departamentales y representantes de la sociedad civil para definir las medidas y acciones necesarias para restablecer la seguridad en la zona.
Previamente se informó que el Ejército desplegaría 300 hombres en la región para fortalecer las capacidades de las bases, en operaciones coordinadas con la dirección del Puesto de Mando Unificado instalado y con el apoyo permanente de la aviación y de las capacidades de la Fuerza Aeroespacial.
Según comunicó la Fuerza Castrense, durante un operativo realizado la víspera se afectaron las finanzas del ELN, tras el hallazgo y destrucción de un laboratorio de cocaína, con un valor aproximado de 518 millones pesos (unos 120 mil dólares al cambio actual).
Por otra parte, el Ejército acogió 22 personas entre adultos mayores, menores de edad y firmantes de paz, en instalaciones militares de Norte de Santander, para que puedan posteriormente hacer uso de las rutas de emergencia que ha dispuesto el gobierno municipal y departamental.
Asimismo, en Ocaña, se entregaron elementos de primera necesidad que serán suministrados a las familias víctimas del desplazamiento forzado, con el fin de apoyar a quienes han llegado al casco urbano para huir de las confrontaciones.
La alteración a la seguridad no solo se ciñe actualmente al Catatumbo.
De acuerdo con reportes de prensa, nueve cadáveres fueron hallados en Montelíbano, en Córdoba, en el noroeste, ante lo que las autoridades consideran es el saldo de combates entre el ELN y el Clan del Golfo en esa región.
Asimismo, un ataque en contra de una patrulla de la Policía en el municipio de Pelaya, en el departamento de Cesar, en el noreste, dejó a siete policías heridos durante la madrugada del viernes 17 de enero.
Aun cuando no trascienden detalles de lo discutido en el Consejo de Seguridad, medios noticiosos especulan que podría declararse un Estado de Conmoción Interior, que se decreta con la finalidad de dictar medidas que permitan estabilización de la seguridad del Estado. (PL)
