Foto: PL
Damasco, 2 feb (RHC) Los actos de violencia de carácter sectario continúan en varias localidades sirias, tras la muerte de un científico y de varios civiles durante las últimas 24 horas, informaron este domingo.
De acuerdo con activistas locales, un grupo de armados extremistas enmascarados irrumpió en la aldea de Tal Dahab, habitada por la minoría musulmana alauí, en la zona rural oriental de la provincia de Hama, y asesinó a disparos a cuatro personas.
Las fuentes detallaron que entre las víctimas figura Jawad Ahmad Jawad, el alcalde de la aldea, y que los hombres armados pudieron escapar después de llevar a cabo su crimen.
Un grupo denominado “Brigadas de Ansar Al-Sunnah” reivindicó el ataque y aseguró que continuará sus acciones de “degollar” a integrantes de las minorías religiosas, en particular a los alauíes y chíes.
En la localidad de Maraba, a unos cinco kilómetros al norte de esta capital, fue hallado este domingo el cadáver del científico Hassan Ibrahim, tras cinco días de estar secuestrado.
La víctima, oriunda de la provincia de Tartous, fue convocado por las nuevas autoridades para continuar su trabajo en el Centro de Investigación Científica en Barzeh, y tras salir de la referida instalación fue secuestrado por armados encapuchados.
El jueves último, al menos 10 personas de la minoría alauí fueron asesinadas por una banda islamista en la localidad de Arzeh, en el norte de la misma gobernación de Hama, a unos 250 kilómetros al norte de esta capital.
Activistas locales citados por la Red Siria de Derechos Humanos denunciaron la masacre e informaron que las víctimas fueron ejecutadas a sangre fría por parte de extremistas que asaltaron de noche la referida aldea y obligaron a los civiles a salir de sus casas y luego los asesinaron con armas individuales equipadas con silenciadores, antes de huir hacia un destino desconocido.
De acuerdo con entidades de derechos humanos, el número de acciones de represalia y de liquidación de carácter sectario desde principios de 2025 en varias gobernaciones sirias ascendió a 105, que se cobraron la vida de 228 personas, incluidas cinco mujeres y un niño.
La mayoría de estas violaciones fueron perpetradas en la provincia de Homs con 97 víctimas mortales, Hama con 63, mientras en las gobernaciones costeras de Tartous y Latakia, fueron confirmados 25 asesinatos. (PL)